APODACA.- Este 17 de agosto tuvo lugar, al interior del penal de Apodaca, la unión histórica de Pedro y Jonathan , quienes se convirtieron en la primera pareja gay en casarse dentro de un penal de Nuevo León, rompiendo las barreras sociales y legales que enfrentan las personas privadas de la libertad (PPL) y las personas LGBT+.
Los novios se conocieron y se enamoraron en el Centro de Reinserción Social Norte 1 de Apodaca, donde llevan más de tres años de relación. Se comprometieron hace dos años y esperan salir pronto para vivir juntos.
La boda fue posible gracias a la reforma al Código Civil del Estado, que entró en vigor en junio de 2023, y que reconoce el derecho al matrimonio igualitario sin necesidad de amparo. Esta reforma fue impulsada por el Congreso local y por organizaciones civiles.
Nuevo León se convirtió en el estado número 22 en aprobar el matrimonio igualitario en México, después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucionales los códigos civiles que lo prohibían.
La Agencia de Administración Penitenciaria facilitó el trámite y la celebración del matrimonio, brindando asesoría y acompañamiento a los contrayentes.
También garantizó el respeto a sus derechos humanos y su dignidad, así como la tolerancia y la convivencia pacífica dentro del penal.
Pedro y Jonathan no son los primeras personas privadas de su libertad en casarse en México, ya que en 2016 se realizó el primer matrimonio entre dos mujeres en el penal femenil de Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México.