
Cada elección presidencial, en Estados Unidos, la Comunidad LGBT ha concurrido con mayor visibilidad, aún más, desde que la Suprema Corte de ese país, hizo historia al emitir la sentencia, que avaló el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2015.
Sin embargo, la batalla abierta y frontal por los derechos LGBT, se remonta a 1969 con las revueltas de Stonewall y es precisamente, gracias a este movimiento de protesta, que la lucha de homosexuales, lesbianas y personas trans que era incipiente en algunos países, vio un impulso y en otros fue un detonante.
Es así que en Estados Unidos, las leyes «anti-homosexuales», comenzaron a dar paso a las políticas públicas pro-LGBT, gradualmente hasta la actualidad. Reconociendo derechos, consagrando libertades, pero principalmente favoreciendo la visibilidad de las poblaciones LGBT.
En este contexto, Estados Unidos, ha representado un ejemplo para varios países de su esfera de influencia y aunque otras naciones han avanzado con mayor rapidez en cuanto al reconocimiento de los Derechos LGBT, las políticas públicas de Estados Unidos en materia de igualdad, siguen siendo un referente.
Durante el primer mandato de Obama, donde el actual candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, fue vicepresidente, se apoyó el matrimonio igualitario, posteriormente también lo hizo Hillary Clinton, ya como candidata del mismo partido, en 2016. Fue en la administración Obama que la Casa Blanca lució con los colores de la bandera LGBT.

Por desgracia, esas referencias no siempre son positivas. El ejemplo actual es Donald Trump, su llegada a la Casa Blanca propició un golpe a los fondos globales para apoyar derechos LGBT y el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Lo que sin duda tuvo efectos en las relaciones diplomáticas con Rusia y Brasil, países cuyos mandatarios han impulsado políticas públicas que atentan contra las libertades y derechos LGBT.
En el escenario interno de Estados Unidos, la situación es similar, Trump ha desorientado la protección de los derechos de las personas LGBT, pero principalmente se ha comprometido a borrar los principales logros de la administración de su predecesor, en lo que respecta a los derechos de las personas trans.
Por el contrario, la propuesta electoral de Joe Biden para la Comunidad LGBT, contempla la restitución de las enmiendas que Trump ha echado abajo y va más allá.
El Plan Biden para la Igualdad LGBT en Estados Unidos y el Mundo, propone una acción global en este sentido. Contempla Seguridad Social, Laboral, Justicia, apoyo a las juventudes LGBTQ y acciones contra la discriminación y la transfobia.
Los pasos de Estados Unidos en este tema, son la vanguardia para otros países de la región y el mundo. En este sentido, la Comunidad LGBT global, permanece atenta al resultado de la elección, pues podría anunciar con el triunfo de Joe Biden, un cambio de dirección respecto de la administración Trump.