
“¡Nooo!. ¡Con “Paquita” no!”
Estas palabras fueron exclamadas por Doña Isabel de Borbón y Borbón, mejor conocida por la historia como Isabel II, una de las pocas mujeres que han portado la corona del Reino de España, luego de que le avisaran que contraería matrimonio con su primo, el infante Francisco de Asís de Borbón, duque de Cádiz. ¿Y por que la princesa se escandalizó tanto? Aquí la historia:

«PAQUITA»
Francisco de Asís de Borbón y Borbón-Dos Sicilias nació en Aranjuez, España en 1822. Era hijo del infante Francisco de Paula de Borbón y de Luisa Carlota de Borbón, Princesa de las Dos Sicilias. Era nieto del rey Carlos IV de España al igual que su ilustre prima y futura esposa. Los cronistas de la época lo describen de la siguiente forma:
““Pequeño, delgado, de gesto amanerado, de voz atiplada y andares de muñeca mecánica. En la intimidad le llamaban “Paquita” o “Paco Natillas”. Le gustaban los baños, los perfumes, las joyas y las telas finas.”
Como ya se mencionó antes, ante la falta de candidatos, fue forzado a casarse con Isabel el 10 de octubre de 1846. Se cuenta una simpática anécdota de una decepcionada Isabel al recordar su noche de bodas:
“¿Que puedo esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo?”.
Efectivamente, en toda España (por no decir en toda Europa), era bien conocida la homosexualidad de Francisco. El pueblo le compuso una pícara copla que decía:
“Gran problema es en la Corte
averiguar si el Rey Consorte
cuando acude al excusado
mea de pie o mea sentado”.

Esto podría ser verdad, pues se dice que el Rey consorte sufría de hipospadia (una anomalía física en la cual el orificio de salida de la orina se localiza en el tronco del pene), por lo que tal vez si tenía que orinar sentado.
UN MATRIMONIO FALLIDO

Isabel II no encontró en Alfonso precisamente a un aliado. De joven lo aborrecía y lo llegó a acusar de espionaje. Aún así, la pareja real “engendró” doce hijos, de los cuales solo cinco llegaron a la vida adulta.
Uno de ellos fue el futuro rey Alfonso XII. Sin embargo, muchos afirman que ninguno de los hijos de Isabel eran de Francisco, y que el aceptaba el pago de un millón de reales por aceptarlos como suyos y presentarlos en la corte. Y es que Isabel II le fue decididamente infiel a su marido.
La situación política en España era difícil y la reina era muy impopular. Se le achacó una fama de promiscua y hasta de ninfómana. Una de sus historiadoras defendió a la reina diciendo:
“No era ninfómana, estaba mal casada”.
Cierto o no, Francisco tuvo una vida más tranquila que la de su ilustre conyugue. Se le conocieron pocos amantes. El más destacado, fue el aristócrata Antonio Ramos Meneses, con quién se mantuvo unido hasta el final de su vida.
Poco se habla de la faceta de mecenas de Francisco durante su reinado, pues mandó a restaurar numerosos monumentos de Madrid y las iglesias de Calatravas y San Jerónimo del Real.
En 1870 Isabel II se vio forzada a abdicar como consecuencia de la Revolución de La Gloriosa y se exilió junto con Francisco en Francia. “Paquita” vivió el resto de su vida en París en compañía del Sr. Ramos Meneses. Falleció en 1902 a los 79 años de edad. Está sepultado en el Monasterio de El Escorial…irónicamente donde descansan “otras” reinas consortes de España.
Francisco de Asís de Borbón ni fue el primero y obviamente que no es el último de los monarcas de la realeza europea en ser parte de la comunidad LGBT+. ¿Algún día veremos a un monarca o jefe de estado abiertamente homosexual, aceptado y respetado? Esperamos que así sea.

LECTURA SUGERIDA:
*Fernando Bruquetas de Castro “Reyes que amaron como reinas: De Julio César al Duque de Windsor”. Ed. La Esfera de los Libros, 2002.