
BUENOS AIRES.- El Gobierno de Argentina, liderado por Javier Milei, ha tomado una decisión controvertida al prohibir el uso del lenguaje inclusivo y “todo lo referente a la perspectiva de género” en la Administración pública argentina. Esta medida afecta a documentos oficiales, comunicaciones y cualquier forma de expresión escrita en el ámbito gubernamental.
La prohibición abarca el uso de la letra “e”, la arroba (@), la “x” y cualquier otra forma de lenguaje inclusivo que busque reconocer y visibilizar la diversidad de género.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, declaró que esta medida busca evitar “la degradación del idioma” y considera que el lenguaje inclusivo es parte de un “adoctrinamiento” del “marxismo cultural”.
La decisión podría afectar las conquistas del movimiento feminista en Argentina, especialmente en áreas como la justicia y el trabajo. «La innecesaria» inclusión del femenino en los textos también queda vetada.
En este contexto político, el presidente ultraderechista ha expresado su rechazo a políticas de igualdad que él considera contrarias a los “valores de la sociedad”. El Ministerio de Defensa ya había vetado previamente el uso del morfema “-e” en las Fuerzas Armadas.
La prohibición del lenguaje inclusivo en Argentina ha generado un debate intenso y refleja una postura política más amplia. Mientras algunos la ven como una medida necesaria para preservar el idioma, otros la consideran un retroceso en la lucha por la igualdad de género.