Cientos de inmigrantes ilegales han fabricado ropa para Zara en condiciones que podrían ser consideradas como esclavitud.
De acuerdo con autoridades de diferentes países, la compañía española, Inditex ha sustentado su industria mediante talleres, en donde los empleados son sometidos a lo que podría considerarse esclavitud moderna, hacinamiento, condiciones insalubres de trabajo y salarios miserables.
De acuerdo a una investigación de 2011, en Brasil, inmigrantes ilegales, habrían sido ingresados al país, por grupos criminales de tráfico de personas y obligados a trabajar 16 horas al día, viviendo en el mismo espacio que trabajan y con un solo sanitario.
Por otro lado, un estudio de este mismo año en India, descubrió que muchas menores de 15 años, trabajan en la industria textil asentada en el estado de Tamil Nadu, por menos de 25 pesos mexicanos al día.
A esto se le suma la práctica de las empresas que envían reclutadores a las zonas más pobres del estado y allí convencen a los padres para que envíen a sus hijas a trabajar, con promesas de buen salario, opciones de escolarización, tres comidas diarias y una paga extra a los tres años para costear su dote y contraer matrimonio.
Fue hasta el verano de este 2019 que en Brasil en el marco de un acuerdo firmado con la Fiscalía por el caso de esclavitud laboral con inmigrantes ilegales en 2011, que Inditex, pagó 25 millones de pesos o 1.3 millones de euros a las autoridades de Brasil.
De hecho desde 1995, hasta 2017 habrían sido liberados al menos 40mil empleados, gracias a inspecciones laborales que constataron las condiciones deplorables en las que trabajaban.
Para algunos expertos, estas formas de explotación de trabajo forzado no son excepcionales. Son parte inherente del nuevo mercado laboral a escala mundial.
Las transnacionales contribuyeron a generalizar el uso del trabajo informal particularmente por el aumento de la utilización de mano de obra femenina e infantil en países subdesarrollados.
Las cadenas de tiendas como ZARA han desarrollado en gran escala este modelo en talleres clandestinos con trabajadores ilegales, bajo amenaza de denuncia a autoridades inmigratorias.
Estos talleres, montados en locales poco visibles, instalaciones sin normas de seguridad ni higiene, con personas que viven en el local, violan todas las leyes laborales. Es una forma de trabajo forzado, en donde las transnacionales colocan varios contratistas intermediarios para no relacionarse directamente con los talleres clandestinos.
Pero esto es sólo lo concerniente a Inditex que engloba a marcas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho,y Uterqüe.
Confirma Profeco que Bershka, C&A, Forever 21, Gap y Zara venden ropa chafa