El Congreso de Nuevo León, estuvo sometiendo a dictamen, y posterior votación, la iniciativa de Unión Civil, nada que ver con Matrimonio Igualitario, hay que reconocer el esfuerzo que al respecto han realizado los integrantes de Movimiento por la Igualdad Nuevo León, sin embargo, no debemos pasar por alto que el aceptar la figura de Unión Civil, sigue siendo una suerte de simulación de parte del Congreso del estado, pues los derechos adquiridos a través del Matrimonio Igualitario no existe figura jurídica alterna que los garantice.
Lo que los diputados del estado de Nuevo León están pretendiendo con esa figura jurídica, Unión Civil, es evadir el cumplimiento de los pronunciamientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la materia, siguiendo en desacato, quitarse, temporalmente, la presión que los grupos de activismo social LGBTTTI en demanda por el cumplimiento del fallo del máximo tribunal de la nación, respecto de modificar la Constitución Estatal y dar reconocimiento jurídico pleno a las personas que deseen formalizar su relación afectiva-sentimental a través del matrimonio, y que opten por la figura del Matrimonio en su entidad natal o de residencia, o sea, en el Estado de Nuevo León.
Esperemos el sentido común se imponga, y se respete, de parte del Congreso de Nuevo León, la demanda de legislar, no inventar, y del activismo social, exigir, no negociar.