Si nos remontáramos a unas tres décadas atrás, tal vez a muchas personas les resultaría increíble que aquel guapo jovencito de cabello claro y cara angelical que causaba furor entre las adolescentes como parte de la boyband puertorriqueña Menudo, se convertiría en una de las estrellas de la música más influyentes y reconocidas de América Latina.
Sin duda alguna el camino que Ricky Martin ha seguido en el mundo del espectáculo ha sido sólido y firme. Ricky ha demostrado su talento en la música y en la actuación (incluso en ocasiones poco propicias para ello).
Aquí un pequeño resumen de la fulgurante carrera de este astro boricua.
Inicios
Enrique Martín Morales nació en 24 de diciembre de 1971 en San Juan, Puerto Rico. Es hijo del psicólogo Enrique Martín y de la contadora Nereida Morales. Debido a su apostura física (desde niño fue bonito), comenzó su carrera en el espectáculo como modelo. A los doce años fue imagen de una popular marca de leche evaporada en su país natal.
También formaba parte del coro de una iglesia local. Su fama en los medios le abrió camino para que, en 1984, se integrar a Menudo, una de las boybands más exitosas de toda América Latina.
Allí inicia su despegue como artista. Ricky permaneció en la banda durante cinco años y grabó más de una decena de discos con ellos. En 1989 decide iniciar una carrera como solista y se instala en México, trampolín de las estrellas latinas para lograr una fama a nivel sub-continental.
Nace una estrella
En México forma parte de dos obras teatrales y comparte escena con la estrella mexicana Angélica María. En 1991 se integra al reparto de la telenovela musical “Alcanzar una estrella II’’, de la cadena Televisa y forma parte de la efímera, pero vendedora agrupación musical Muñecos de Papel, con quienes lanza dos álbumes de estudio.
En ese mismo año debuta en el cine en la película “Más que alcanzar una estrella”, spin-off de la telenovela. Su popularidad logra que sea firmado para lanzar su primer disco como solista “Ricky Martin”, que es lanzado, con gran éxito de ventas, a finales de 1991.
De este material se desprenden temas que hoy en día son clásicos del pop latino noventero como “Dime que me quieres” y “Juego de ajedrez”.
Primeros éxitos
En sus inicios, Ricky fue señalado injustamente de ser poco talentoso y de no ser más que una “cara bonita”, aprovechándose de su físico para su éxito masivo.
Pero Martin demostró que tenía mucho que dar. En 1993 lanza a la venta “Me amarás”, su segunda producción musical. Con este material su fama sobrepasa fronteras.
En 1994 llega a Hollywood para aparecer en la telenovela “General Hospital”. En 1995 lanza “A medio vivir”, uno de sus álbumes más exitosos y que fue producido por K.C. Porter.
El talento del boricua es reconocido en el mercado anglosajón y en 1996 actúa en “Les Miserables”, producción teatral de Broadway. En 1998 lanza a la venta el disco “Vuelve” (uno de los mejores de su carrera, según la crítica).
De aquí se deprenden éxitos como “María” y “La Copa de la Vida”, que fue elegida como tema musical del Mundial de Futbol Soccer de Francia y que sonó con fuerza en todo el mundo.
Éxito internacional
Para 1999, Martin decide hacer el cross-over al mercado musical estadounidense y lanza “Ricky Martin”, su primera producción en inglés. El primer sencillo “Livin la vida loca”, marcó un hito en la música.
Estuvo cinco semanas en el primer lugar de popularidad de las listas del Billboard en varios países y vendió 55 millones de discos a nivel mundial.
Martin sigue los pasos de Gloria Estefan y marca el camino que luego han seguido artistas hispanos como Shakira, Jennifer Lopez, Marc Anthony o Luis Fonsi.
Él contribuyó al “boom” que la música latina vivió a nivel mundial a principios de los 2000s. A esta producción le han seguido otras más como “Sound Loaded” (2000), “Almas en silencio” (2003), “Life” (2005), un MTV Unplugged (2006), “Música + Alma + Sexo” (2011) y “A quién quiera escuchar” (2015), producciones que han permanecido casi de manera fija en la radio, canales de videos, internet y las primeras listas de popularidad a nivel mundial.
Estrella orgullosamente gay
Fue en el año 2010, Ricky Martin paralizó al planeta entero al hacer pública su homosexualidad. Era la primera vez que un artista de talla internacional y una estrella de pop masiva hacía pública su condición sexual.
En ese sentido, Ricky Martin no solo demostró un enorme valor, sino que también ayudo a cambiar la perspectiva de muchos sobre los cantantes gay, estereotipados, llenos de clichés.
Además de abrir camino para muchos, también ayudó a establecer un concepto moderno de “masculinidad gay”. A pesar de las críticas, Ricky Martin se ha mantenido alejado de escándalos mediáticos y de la prensa amarillista.
Se ha mantenido íntegro, respetable, sin utilizar su homosexualidad como un recurso para obtener reflectores. De hecho, es uno de los artistas LGBT+ que mayor respeto han generado entre el público heterosexual y aún conserva a la legión de admiradoras que suspiran con él desde su adolescencia. Ha separado su popularidad de su vida sexual.
Además de su carrera musical, también hemos podido ver a Martin en otras facetas. Ha aparecido como jurado en las ediciones mexicana, española y australiana de “The Voice”; ha actuado en series como “Glee” (2012) y “The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story” (2018).
También ha vuelto a Broadway y fue la estrella de “Evita” (2012). Ha vendido millones de discos a nivel mundial, ha llenado estadios y arenas en giras internacionales y es un destacado filántropo en diversas causas.
Hoy en día, Ricky Martin goza las mieles de la fama al lado de su pareja, el modelo Jwan Yosef (con quién mantiene una relación desde 2016) y con sus dos hijos, Mateo y Valentino.