
MADRID.- El caso de Samuel Luiz, el joven técnico en enfermería que perdió la vida al recibir una golpiza por parte de 13 hombres homofóbicos ha dado la vuelta al mundo debido a que marca la clara existencia de los crímenes de odio.
La tarde del pasado lunes, miles se reunieron en la Puerta del Sol de Madrid para protestar tras el aberrante crimen y exigir a las autoridades que se haga justicia para la familia de Samuel, ya que las autoridades han descartado que sea un crimen de odio, aun cuando Luiz fue asesinado al grito de “maricón”.
Las movilizaciones no se limitaron a la capital del Estado Español, y se registraron diversas manifestaciones en varias ciudades y comunidades, llegando a afirmar, algunos medios, que fueron más de un centenar de marchas.
Sin embargo las autoridades de Madrid, que se presumen de ser de izquierda, no dudaron en lanzar a los cuerpos de la policía para tratar de dispersas a algunos de los manifestantes, lo cual solo ha generado más indignación entre la comunidad LGBT+ y aliados.
Las marchas que piden justicia y un fin a los crímenes por odio han dejado en claro que la comunidad de la diversidad sexual y de género no dudará en tomar las acciones que sean necesarias para terminar con la violencia que se vive y que las autoridades de los países deberán enfrentar la realidad de cero tolerancia a las expresiones fascistas y en contra de los derechos de otras personas.