CIUDAD DE MÉXICO.- Esta noche se dio a conocer la sensible noticia sobre el fallecimiento de uno de los integrantes decanos del Movimiento LGBT en México, Xavier Lizárraga Cruchaga, destacado antropólogo de ascendencia española, nacido en la Ciudad de México el 19 de agosto de 1948.
De acuerdo con información difundida por Anodis, Xavier Lizárraga falleció a las 21:32 horas de este viernes, debido a complicaciones renales y hepáticas.
En el vibrante escenario de la Ciudad de México, donde los colores y las luchas se entrelazan, emerge la figura de Xabier Lizárraga Cruchaga, un antropólogo físico y activista que dejó una huella imborrable en la historia de la diversidad sexual en nuestro país. De su adolescencia, se desprenden numerosas remembranzas de personajes trascendentes tanto para la Comunidad LGBT como para la sociedad mexicana.
El Nacimiento de un Movimiento
En la década de 1970, cuando la sociedad mexicana aún lidiaba con prejuicios y estigmatización hacia la comunidad LGBTQ+, Xabier fundó el colectivo “Lambda”. Inspirado por la valentía de los amantes del Sagrado Batallón de Tebas, este grupo se convirtió en un faro de esperanza y resistencia. Junto con el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) y el colectivo de lesbianas Oikabeth, Lambda organizó la primera “Marcha del Orgullo Homosexual” en la Ciudad de México el 26 de junio de 1978. Ese día, las calles se llenaron de colores, consignas y una determinación inquebrantable.
Investigador y Escritor
Xabier no solo alzó la bandera en las calles, sino también en las aulas y los libros. Como investigador, promovió el estudio y análisis de las sexualidades en el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Sus obras, como “Sexualidades: imperativos y atmósfera” y “Una historia sociocultural de la homosexualidad”, arrojaron luz sobre la rica y diversa historia de la comunidad LGBTQ+ en México. A través de sus palabras, desafió los estereotipos y construyó puentes entre la academia y la realidad cotidiana.
Legado y Despedida
El legado de Xavier Lizárraga sigue vivo en cada marcha, en cada beso libre y en cada espacio donde la diversidad es celebrada. Hoy, cuando ondeamos la bandera arcoíris con orgullo, recordamos a este pionero que nos enseñó que la lucha es un acto de amor y que la visibilidad es una herramienta poderosa.
En honor a Xabier, sigamos construyendo un México más inclusivo, donde todas las voces tengan cabida y donde la diversidad sea nuestra mayor fortaleza.
