El segundo matrimonio entre personas del mismo sexo ha tenido lugar en Nuevo León. Pese a que las leyes y las autoridades locales no han modificado su postura respecto a la igualdad. Gracias a Litiga, Christian y Eduardo han podido casarse este fin de semana, luego de dos años de insistir en sus derechos.
MONTEGAY.- Aunque que el Bronco y el director del Registro Civil serían personajes dignos de un Museo de la Homofobia en Nuevo León, existen una serie de señales que nos indican que sí se puede hacer justicia y otorgar derechos iguales a todas las personas sin importar su orientación sexual o identidad sexo genérica.
Una de esas señales las da, Litiga, proyecto de GESS A.C. (Género Ética y Salud Sexal), que ha tramitado siete amparos en defensa de parejas del mismo sexo y en contra de autoridades homófobas que han intentado negarles su derecho a contraer matrimonio.
Esposos ante la ley
Posted by Litiga on Saturday, February 4, 2017
El objetivo de este grupo es emprender litigios para promover amparos ante la autoridad cuando se niega el derecho al matrimonio o cualquier otro derecho secundario como el acceso a los derechos sociales del IMSS, ISSSTE por parte de personas de la población LGBTTTI.
Así ocurrió con Christian Rosales y Eduardo Segura quienes en julio del 2014 presentaron su solicitud en el Registro Civil, que fue rechazada en agosto, y en diciembre de ese año promovieron un juicio de amparo que se resolvió a su favor hasta finales de abril del 2016 y este fin de semana se casaron después de dos años de dificultades.
Igual ocurrió a Rosa María Ríos y Rosa Nelly Patlán que se casaron también tras dos años de litigio el 13 de febrero de 2016, cuando se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en casarse en Nuevo León.
Este fin de semana Christian y Eduardo apenas se han convertido en la segunda pareja en hacerlo.
Posted by Litiga on Sunday, February 5, 2017
En el salón de eventos de Las Pampas, en Garza Sada, al sur de Monterrey, Blanca Treviño, de la Oficialía 4 del Registro Civil, en San Pedro, fue la encargada de la ceremonia legal, aunque previamente, en el mismo lugar de la recepción, los novios recibieron una bendición del Pastor Alejandro González, de la Iglesia Casa de Luz.