CIUDAD DE MÉXICO.- El reciente video de una pareja de hombres teniendo un encuentro sexual en la línea 9 del Metro de la CDMX ha reabierto el debate acerca de los espacios aptos para el libre ejercicio de la sexualidad.
Se le conoce como cruising a la práctica de buscar sexo en un lugar público de manera ocasional y anónima y se ha ido extendiendo para crear verdaderas comunidades o códigos que permiten a quienes buscan estos encuentros sexuales encontrar espacios como, parques, baños públicos o el último vagón del metro donde poder tener algún tipo de encuentro desde frotamientos, besos, masturbación, sexo oral y anal.
Aunque ha habido llamados a las autoridades para detener estos encuentros, la realidad es que el cruising sigue extendiéndose como una práctica de sexo libre, aunque con sus limitaciones pues, tener sexo en la vía pública, es castigado con multas u horas de encierro, independientemente de la orientación sexual de quienes estén involucrados.
Esto ha ido propiciando la creación de lugares de encuentro, donde se reúnen las personas para tener sexo, de manera segura y con acceso a condones y lubricantes, lo cual también forma parte de la estrategia de prevención de diversas infecciones de transmisión sexual.