BASINGSTOKE.- Alisha Cacace se sentía como una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. De un sacerdote, para ser más específicos, hasta que decidió salir del clóset.
La mujer de 37 años, de Basingstoke en Inglaterra, creció en una familia católica y a pesar de su disforia de género, decidió ingresar al seminario para dedicarse al sacerdocio.
Sin embargo, en 2018, Alisha visitó un bar LGBT con un amigo y vio lo feliz que estaba la gente allí. Eso le cambió la vida y después de años de conflicto con la identidad de género, Cacace ha salido del clóset como mujer transgénero y ha dejado la Iglesia.
También, Alisha, ya ha iniciado una terapia hormonal y dice estar más contenta que nunca. “Una vez que enfrentas ese miedo y lo haces, te sientes mucho mejor contigo misma. Lo mejor que he hecho ha sido cambiar”, explicó Alisha a medios británicos.
Cabe destacar, que Alisha, también dijo, que sigue siendo católica.