CHIHUAHUA.- Jesús Rodríguez Olivas, padre de la activista trans, Mireya Rodríguez Lemus, víctima de transfeminicidio, exhibió la discriminación de las autoridades chihuahuenses declarando con tristeza que tardaron 11 días en entregarle el cuerpo de su hija.
Lo anterior, evidenció la ignorancia del Ministerio Público en cuanto a perspectiva de género, pues había registrado un cadáver masculino, sin considerar que la identidad de género de la víctima, confirmada por familia y diversos testigos, era femenina, es decir, se identificaba como mujer trans.
Mireya Rodríguez Lemus, de 29 años, era defensora de los derechos de las personas trans, y fundadora y presidenta de la asociación Unión y fuerza de Mujeres Trans Chihuahuenses, A.C., fue hallada sin vida el miércoles 2 de septiembre en su domicilio en Aquiles Serdán, municipio del área conurbada de la capital del estado.
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