
MONTERREINA.- La cuarta edición de la competencia de la Reina de la Navidrag, tuvo lugar el pasado sábado 17 de diciembre, en Akbal Lounge.
Nuevamente, como ya es tradición los monos del nacimiento se enfrentaron a los colguijes del pinito para demostrar quien es la drag queen más navideña. La competencia tuvo la conducción de la Tía Chelsea Green, quien por tercera vez es anfitriona de esta fiesta que ya es una tradición drag de Monterreina.

Las competidoras

Hallyu Witch: Ella se define como una «entidad interdimensional que se apodera de los cuerpos de cualquier persona» Lamentablemente no se apoderó de los jueces para que le calificaran con 10, Y esta bruja que representó al diablito del nacimiento en la Navidrag, no logró que su hechizo surtiera el fecto deseado y se llevó todos los chops del jurado.

Allázei Synechós: Aunque en su inscripción a la competencia dijo tener múltiples personalidades y apariencias, lo cierto es que no pudimos ver mucho más de Allázei, ya que se quedó en la primera etapa debido dos chops de los jueces, que le pusieron un alto, dejando su debut en una Navidrag truncada con un chop.
Marie Rose Caveira: Dice ser hija del dios de las tinieblas y el dios de la Luz , dando así una criatura mágica coqueta , provocativa , misteriosa , un poco engreída, de carácter fuerte , bromista y de buen corazón.

Sin embargo, su poderosa familia u excelente vestuario no le ayudó a destacar en el espectáculo y ésto no fue suficiente al momento de convencer a los jueces para dejarla avanzar a la final. Petrificada quedó Marie Rose, al sostener un duelo con Evangeline Secrett, ambas dragbabies debutantes empatadas en la semifinal y sin definir quien llegaría a tener la oportunidad de lipsynquear por el titulo de Reina de la Navidrag.
Evangeline Secrett: Autodefinida como dama «muy de la moda clásica combinada con la nueva moda», afirma ser una chica muy misteriosa, llena de sorpresas, no le tiene miedo a lo nuevo, por ejemplo: demostrar sus dotes de trapecista durante el duelo final que sostuvo por el gane de la Navidrag.

Colgarse de las vigas, subirse a la mesa y a la barra para hacer resaltar su presencia durante el lipsync final, no le sirvieron a la hora de convencer al público para llevarse el triunfo.
Evangeline demostró porque dice que es un estuche de monerías y esa cualidad es algo de lo que nos gustaría seguir viendo en las competencias de la Casa Ulisex. Su calificación fue de 10-10-CHOP.
Eimy Red Gloss: Al autodescribir su drag, Eimy no mintió cuando dijo, ser divertida con cara de mamona, tampoco nos defraudó a la hora de hacer el brinco viejo en más de una ocasión, el cual, dijo, es su mejor paso de baile (¿O el único?), y también dijo estar dispuesta a siempre dar un buen mugrero. Algo que no logró en su totalidad, sólo gracias a que el telón de Akbal resistió su representación de campanita navideña, de la que no vimos el badajo. (¡10 por el tuck!) y que por fortuna no aterrizó sobre nadie que pudiera lamentarlo.

Y mucho menos, cuando con todos los 10s del jurado, su look impecable hasta el último momento y después de campanear como respuesta al campaneo invertido de Evangeline, el público le consedió el triunfo de la Reina de la Navidrag, obteniendo además del título nobiliario, un premio en efectivo, obsequios de los patrocinadores y el pase directo a la competencia de Monterrey Drag Project en su octava temporada.
