En un giro que muchos no esperaban y otros ya temían, Donald J. Trump ha vuelto al escenario político como presidente de los Estados Unidos.
Su triunfo en las elecciones de 2024 ya está generando olas de reacciones en todo el mundo, y para la comunidad LGBT no es la excepción.
¿Qué implica esto para nuestros derechos, nuestra seguridad y nuestras luchas? Aquí en U!M hacemos un análisis breve pero contundente.
Impacto del regreso de Donald Trump en los derechos LGBT
Trump no es nuevo en la política, y su historial durante su mandato anterior es preocupante para las personas LGBT.
Desde prohibiciones a personas trans en el ejército hasta intentos de debilitar protecciones antidiscriminatorias en el ámbito laboral y de salud, su administración jugó un papel activo en desmantelar derechos ganados con esfuerzo.
La posibilidad de que estas políticas regresen o se intensifiquen es real, sobre todo considerando el control que sectores conservadores tienen en el Congreso y en la Corte Suprema de EE.UU.
Si algo queda claro, es que la agenda de derechos humanos, en especial la de las minorías sexuales y de género, enfrentará nuevos desafíos.
El impacto global
Estados Unidos no es una burbuja. Sus políticas tienen un efecto dominó que alcanza a otros países, especialmente aquellos donde los movimientos conservadores están creciendo.
Con Trump nuevamente en el poder, líderes autoritarios en todo el mundo pueden sentirse envalentonados para restringir derechos LGBT.
Por ejemplo, gobiernos en Polonia o Hungría, que ya han atacado a la comunidad LGBT, podrían ver esto como un respaldo indirecto a sus propias agendas.
En América Latina, donde todavía hay avances pendientes, esta noticia podría complicar la presión internacional para promover políticas inclusivas.
Pero no todo está perdido
Aquí no venimos a llorar, queridas. Venimos a prepararnos para la lucha. La comunidad LGBT ha demostrado ser resiliente, y este nuevo contexto político nos da una razón más para organizarnos, alzar la voz y exigir lo que merecemos: respeto, dignidad y derechos humanos.
Organizaciones y activistas ya están movilizándose para enfrentar cualquier intento de retroceso. Además, no olvidemos que en los últimos años hemos visto grandes avances: matrimonios igualitarios, reconocimiento legal de personas trans y una generación joven que no tiene miedo de ser quien es.
¿Qué podemos hacer?
- Informarnos y participar: Mantente al tanto de las políticas locales e internacionales. Votar, protestar y educarnos son herramientas clave.
- Crear alianzas: La lucha no es solo nuestra. Trabajemos con otras minorías y comunidades oprimidas para generar cambios desde las bases.
- Apoyar medios LGBT: Plataformas como Ulisex!Mgzn existen para amplificar nuestra voz. Comparte, apoya y únete a esta conversación.
La historia nos ha enseñado que los retrocesos son parte del camino, pero también que siempre volvemos más fuertes.
Si algo ha demostrado la comunidad LGBT es que el odio nunca nos detendrá. Así que, ¿qué sigue? Resistir, luchar y brillar más que nunca.