BANGKOK.- Un partido conservador de Tailandia, que no tiene ni la más mínima posibilidad de ganar las elecciones generales de mayo, se le ocurrió una propuesta muy original para conquistar a los votantes: legalizar los juguetes sexuales, que están prohibidísimos en este país donde casi todos son budistas.
Aunque ustedes no lo crean, Tailandia es un país muy mojigato y los vibradores, consoladores y otros artefactos para el deleite personal son ilegales. Algunos sectores del reino los consideran “inmorales”, pero muchos entran de contrabando desde el extranjero, según el Partido Demócrata, que apoya a la monarquía.
El que venda juguetes sexuales se puede ir a la cárcel por tres años o pagar una multa de hasta mil 800 dólares, pero se pueden conseguir en puestecitos callejeros en algunas áreas muy animadas de Bangkok.
El Partido Demócrata es el más antiguo de Tailandia y ha tenido cuatro presidentes, el último fue Abhisit Vejjajiva entre 2008 y 2011. Pero le fue fatal en las elecciones de 2019 y ahora tiene menos del 10 por ciento de apoyo.
La líder Ratchada Thanadirek dijo que los juguetes sexuales son buenísimos porque «pueden reducir la prostitución infantil, los divorcios por falta de química sexual en la pareja y los crímenes sexuales». Además, dijo que la importación legal de estos productos podría aumentar los ingresos del erario tailandés y asegurar su calidad, porque algunos han salido defectuosos.
El partido se metió en un lío el año pasado por un escándalo sexual cuando 14 mujeres acusaron a un exjefe, Prinn Panitchpakdi.
¿Qué les parece esta propuesta tan loca? ¿Les gustaría que se legalizaran los juguetes sexuales en Tailandia? ¿Qué opinan del Partido Demócrata? Déjenme sus comentarios y no se pierdan las próximas noticias que les tengo preparadas. ¡Besitos!