QUERÉTARO.- «Un católico no puede votar por un partido o candidato que no se comprometa a promover la dignidad de la familia fundada sobre el matrimonio monogámico entre personas del sexo opuesto», refiere el libro «Construyendo ciudadanía para el bien común», que la Provincia Eclesiástica del Bajío, que incluye a la Diócesis de Querétaro, publicó para promover una participación consciente en las próximas elecciones.
De acuerdo con el ex presidente de la Comisión Diocesana para la Pastoral Social, Mauricio Ruiz Reséndiz, un taller creado e impartido por él, el cual se llama «Si elegimos bien, estaremos bien, ¿por qué, para qué y por quién votar?», que será presentado hoy durante el Encuentro Diocesano de Laicos en la Universidad Tecnológica de Querétaro, muestra el sentir de la Iglesia católica y define el perfil adecuado del candidato por el que los fieles deberán votar.
«El taller número siete está bien elaborado, está bien logrado, aquí está el sentir de nuestra Santa Madre Iglesia, yo también estoy de acuerdo en que hay que acercarnos hay que documentarnos y reflexionar y efectivamente el perfil está aquí en el siete», refirió Ruiz Reséndiz.
Bajo esta premisa, el candidato por el que un católico debe votar es aquel que respalde con su ejemplo las virtudes humanas y cristianas como el respeto a los demás, el diálogo, la honestidad, la fidelidad conyugal y el amor a su familia; asimismo aquel que tenga cualidades de gobierno y que garantice la vigencia del estado de derecho mediante la aplicación de la ley.
Así mismo, la publicación emitida por los presidentes de las pastorales sociales de las Diócesis de Querétaro, León, Celaya e Irapuato, señala que en cuanto a lo que un católico no puede hacer, es votar por un partido que esté en contra del respeto absoluto a la vida humana; por aquellos que defiendan o promuevan la prostitución, las uniones homosexuales o lésbicas, los anticonceptivos físicos o químicos, la pornografía infantil, la clonación humana y el tráfico de drogas.
«No puede votar por un partido o por un candidato que no se comprometa a promover la dignidad de la familia fundada sobre el matrimonio monogámico entre personas del sexo opuesto, a combatir la violencia, la drogadicción, la injusticia institucionalizada, la corrupción pública y que no haga propuestas creíbles en favor de los más necesitados», indica el libro.
En otro de los puntos del texto, hace alusión que todo fiel católico está obligado a conocer los principios morales, y la doctrina de los partidos y candidatos, y a no dejarse manipular, ya que «es pecado grave comprar o vender votos y colaborar de cualquier manera en un fraude electoral»; así como si no encuentra un partido que concuerde con sus principios religiosos y morales deberá votar según su juicio y en conciencia «por el menos peor».
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Con información de diariodequeretaro.com