Si durante el año 2016 se lograron grandes avances para el reconocimiento de las personas LGBTTTI por todo el mundo, en el 2017 se espera que se logre aún más.
Es verdad, aún queda mucho por hacer y existen asuntos pendientes: justicia, igualdad, crímenes sin resolver, leyes contra la discriminación, pero esto no quiere decir que el año próximo vaya a ser negativo, al contrario, son signos del camino que habremos de seguir y al seguirlos cumpliremos objetivos en diferentes áreas.
Activistas, servidores públicos, periodistas y ciudadanos seremos los encargados de hacer que el 2017 supere al 2016.
Ser constantes y avanzar a paso, quizás lento, pero seguro, nos garantizará que el año que inicia sea un periodo de más lucha, más orgullo y más libertad.
Si los conservadores vieron sus construcciones sociales tambalearse ante la embestida del arcoíris en muchas partes del Mundo, no existen indicadores de que esto vaya a disminuir. Nada nos puede detener ahora.
Cada año será más gay que el anterior. Eso es bueno porque gay significa «alegre» y son las alegrías las que hacen bella nuestra existencia.
Comencemos, pues, a disfrutar del año más gay de nuestra Historia.