Gane quien gane, en el Estado de México, perdió la Igualdad

Quienes viven en el Estado de México, se enfrentan a unas elecciones que serán históricas. Por primera vez el PRI, se encuentra en verdadero riesgo de perder su hegemonía partidista de casi 90 años, y también, como nunca antes, el tema de los derechos de las personas LGBT, ha estado presente. Sin embargo, no ha sido con buenos resultados.

Personas LGBT de todo México y mujeres defendiendo la interrupción del embarazo, han mostrado su preocupación ante el escenario electoral mexiquense, pues ninguno de los principales candidatos defiende los derechos de su población, peor aún, están en contra, evaden el tema o manejan un doble discurso.

Alfredo del Mazo, ha dicho que está contra los matrimonios igualitarios y al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. Sin mucho rollo ha rechazado las ideas que su primo, el presidente Peña Nieto, defendió hace un año al lanzar, rodeado de activistas  de la comunidad LGBT, la iniciativa sobre los matrimonios entre personas del mismo sexo, que más tarde sería derrotada con apoyo de su propio partido: el PRI.

Josefina Vázquez Mota, se ha mantenido al margen del tema, ha buscado las posiciones políticamente correctas  y aunque por un lado ha dicho: “Siempre defenderé los derechos de la familia y la dignidad de la personas, nunca estaré del lado de la discriminación. Gobernaré para todos”, por el otro lado, firma acuerdos con organizaciones religiosas anti aborto y grupos auto denominados «pro-familia» que promueven la homofobia y rechazan el Matrimonio Igualitario.

Delfina Gómez, se hace como que la virgen ¿MORENA? le habla, cuando le preguntan sobre las personas LGBT. Al respecto, opina que «todos tenemos defectos» y sobre el aborto dice que como mujer «le apuesta a la vida». Del Matrimonio Igualitario dijo, «Yo voy a gobernar para todos»,  «Cada quien es libre de tomar su decisión».

Su discurso no ha sido claro y sus dichos más importantes en el asunto, pueden ser vistos como muestras de ignorancia, homofobia o pragmatismo, pero difícilmente pueden entenderse como  apoyo a los derechos de las personas LGBT. La plataforma presidencial rumbo al 2018 de López Obrador, no concuerda con la agenda LGBT que pide derechos, mientras que AMLO dice que hay que consultar.

Es Juan Zepeda, el del PRD, quien parece ostentar la postura más amigable para las personas LGBT,  «Estoy parado con lo que dice la Suprema Corte de Justicia, que es el máximo órgano de control constitucional de nuestro país», «Si tú aspiras a gobernar el Estado de México, tienes que respetar las premisas básicas que son los derechos fundamentales», sin embargo el término «Matrimonio Igualitario» no está en su vocabulario electoral.

#EnW @JuanZepeda_

Ante #MatromonioIgualitario #AdopciónGay #Aborto

“Respeto los derechos fundamentales de la constitución“@WRADIOMexico pic.twitter.com/hPl2O6XP6m

— Así Las Cosas (@asilascosasw) March 23, 2017

La oposición y ambigüedad de los candidatos son consecuencia del grado de retraso que enfrenta el Estado de México, pues a riesgo de perder votantes, no se manifestarán en un tema que es más espinoso que atractivo y que además no es prioridad para los mexiquenses.

Lo que sí, es que el punto multicolor en la agenda, es un logro del activismo LGBT nacional, que para apoyar la iniciativa en favor del Matrimonio Igualitario  enviada al Congreso por Peña Nieto, trabajó coordinadamente desde distintos frentes, permitiendo que, pese al fracaso de la propuesta de ley, hoy, dicho tema, sea abordado, repetidas veces por los medios de comunicación tradicionales. Asunto que no ocurrió en las elecciones pasadas en la misma entidad.

Es un hecho que gane quien gane, la ciudadanía del Estado de México, no recibirá de su gobernante un mensaje contundente contra la discriminación ni a favor de la igualdad de derechos. Eso no es prioridad, no vende, no funciona electoralmente.