Continuación, evolución, elegancia. En esta Pre Spring 2020, el Director Creativo Daniel Lee continúa definiendo la realidad de un estilo indumentario imaginado para la vida contemporánea. Las prendas se hacen naturalmente eco de colecciones anteriores, entrelazándose y desarrollando las elecciones y el lenguaje de la firma. Un trabajo cuyo lema es la precisión, el cuidado y la magnificencia.
Los tejidos son fluidos y vehiculan una gran sensibilidad. Se reinventan siluetas de una gran delicadeza en armonía con la temporada. Los diseños relajados y distendidos son maleables y abrazan el cuerpo sin tensión. El quilting -una técnica utilizada para puntuar las colecciones- se utiliza a escala muy pequeña o se aplica al crepé fluido de China. Chaquetas de motorista y ligeros vestidos camiseros ofrecen textura y calidez.
La sencillez se traduce directamente en los accesorios que se inspiran de la inmediatez dinámica del bolso Pouch, presentado en la colección Spring 2019 y creado en una única pieza de piel intrecciato de Bottega Veneta, sin costuras. Estos nuevos estilos son como expresiones del material, con una sutileza que luce con orgullo su arquitectura auténtica. La sencillez y la pureza ofrecen toda la fuerza de su naturaleza.
La paleta de colores es clara y cálida: los tonos neutros de la piedra arenisca, las tonalidades tostadas, los blancos y negros en armonía junto a tonos pistacho, limoncello y verde salvia.
Las prendas de punto conectan con el intrecciato -en una especie de autoconstrucción. Vestidos realizados completamente en punto envuelven con gran sensibilidad la piel, mientras que la noción de tejido alcanza su punto álgido con cuellos de prendas que se cruzan en el corazón. Las prendas de punto -al igual que la piel, gran especialidad de Bottega Veneta- también constituyen la esencia de la colección para hombre, con prendas de exterior robustas y clásicas en lujosos tejidos con detalles técnicos de alta calidad -pragmatismo, funcionalidad y resistencia. Podemos encontrar estas formas y conceptos en ambos géneros, acenuando la sinergia y la conexión entre la identidad de cada uno de ellos. Comparten un sentido intuitivo de la verdadera razón de ser de la ropa -funcionalidad, para vestirse uno mismo- a la vez que ofrecen un lujo distintivo e individual, sinónimo de Bottega Veneta.
Las formas gráficas se suavizan gracias al corte y al proceso de tejido, tanto en prendas textiles como en accesorios. Esta sensibilidad inherente a la ideología de Bottega Veneta forma parte del discurso de la firma. Se ha utilizado aquí para establecer y enfatizar un vocabulario fresco.