La Roma Antigua: ¿Libertad o desenfreno sexual?

La Roma Antigua: ¿Libertad o desenfreno sexual?

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emperador romano y bacanal sobre textura de roca

Si eres fanático del cine o si creciste entre las décadas de los 1980s y 1990s, probablemente recordarás Calígula (1979), una polémica película con alto contenido de «nopor» hardcore que fue indispensable en el repertorio de contenido estimulante de todo adolescente de la época.

Dicha película, estelarizada por Malcom McDowell y dirigida por Tinto Brass, hoy en día es una película de culto y es recordada como una de las más polémicas y brutales de los últimos 50 años.

Seguramente quedaste impactado al ver las barbaridades de las que era capaz el protagonista de la historia, el loco y sanguinario emperador romano Calígula (12-41), recordado como uno de los seres más viles de la historia.

Pero probablemente te sorprenderás aún más cuando descubras que lo contado en la película se queda corto en comparación con la realidad.

Aquí algunas de las locuras y escándalos de índole sexual más increíbles no solo de Calígula, sino también de figuras de la Antigua Roma

JULIO CÉSAR (100-44 a.C)

Los opositores del general comenzaron a difundir un rumor: durante un viaje diplomático, Julio César había mantenido relaciones sexuales con Nicomedes IV, Rey de Bitinia (ciudad ubicada en la costa norte de Turquía).

Los rumores decían que César representaba el rol pasivo en la relación y se mostraba como un amante servicial ante el soberano de Bitinia. Los detractores del general no tardaron en apodarlo como la “Reina de Bitinia” o peor aún “la prostituta de Bitinia”.

Pero Nicomedes IV no es el único de los amantes masculinos que se atribuyeron en su vida. El otro romance homosexual que se le achaca al célebre estadista es con Marco Vitrubio Mamurra, uno de sus ayudantes de campo y en ocasiones también su tesorero personal.

A Mamurra se le recuerda también como un arribista y vividor. Se dice que su acercamiento sexual con César se dio durante la conquista de las Galias.

El poeta Catulo escribió incluso unos versos obscenos donde relataba el romance entre ambos personajes. Catulo le puso a Mamurra el apodo de cipote (una forma vulgar de referirse al pene), probablemente basándose en las dimensiones masculinas del personaje.

JULIA, LA MAYOR (39 a.C-14 d.C)

Hija del emperador Augusto y de Agripa. Julia la Mayor ha pasado a la historia por su lascivia, promiscuidad y excesos sexuales. Se afirma que mantuvo relaciones con senadores, miembros del orden ecuestre, plebeyos, libertos y esclavos.

Se dice que organizó una orgía en el centro de la plaza del mercado de Roma en plena noche. Al parecer, su padre Augusto no tenía conocimiento de su libertino estilo de vida.

Cuando Julia fue acusada de adulterio, su padre tomó a sus nietos bajo su protección, nombrándolos sus herederos, y exilió a su hija a una isla mediterránea llamada Pandataria, en condiciones muy duras, sin hombres a la vista y con la prohibición de beber vino.

Las circunstancias de su muerte son muy confusas. Una teoría dice que Tiberio, que la odiaba, la dejó morir de hambre. 

MESALINA (25-48)

Fue la tercera esposa del emperador Claudio. Mesalina ha pasado a la historia por su ninfomanía. Se dice que por las noches se disfrazaba y salía del palacio a prostituirse en burdeles de Roma.

Mesalina retó a Escila, la prostituta más famosa de Roma, para ver quién podía satisfacer sexualmente a más hombres en una sola noche. Mesalina resultó victoriosa.

Se dice que tuvo relaciones con 70 hombres esa noche. Escila exclamó: ¡Esta infeliz tiene las entrañas de acero! En 1951, la actriz mexicana María Félix encarnó a la ardiente emperatriz en una película italiana.

TIBERIO (42 a.C-37 d.C)

Este emperador tenía debilidad por los niños. Se dice que niños eran entrenados especialmente para dar placer al pederasta emperador.

La depravación de este hombre llegó a tal, que incluso recién nacidos fueron utilizados sexualmente por el asqueroso personaje.

Tiberio también tenía debilidad por el sexo anal. Se dice que incluso contrataba servicios sexuales de hombres y mujeres que fueran expertos en esta forma del sexo. Tiberio también se vestía de mujer para sus desenfrenadas celebraciones en Capri.

NERÓN (37-68)

Otra de las «joyitas» de emperadores romanos. Se dice que Nerón sostenía relaciones sexuales con su madre, Agripina. También mató a Popea Sabina, su segunda esposa, de una patada que le propino en el vientre estando embarazada.

Quedó tan traumatizado por este acto, que cuando conoció al griego Esporo, se casó con él debido al gran parecido que tenía con su difunta esposa.

Esporo fue vestido por Nerón con la ropa de su esposa fallecida y exigió a todos que le dieran el trato de emperatriz. También se cuenta que las orgías organizadas por Nerón duraban hasta nueve días.Las puertas del recinto se sellaban de manera que ningún invitado pudiera escapar.

CALÍGULA (12-41)

Del ya mencionado Calígula, se dice que mantenía relaciones sexuales con sus tres hermanas (Julia, Drusila y Agripina), además de prostituirlas en la corte. Se enamoro de su Drusila y se casó con ella, justificando tal acción en la tradición egipcia del matrimonio entre hermanos.

También se cuenta que las orgías y bacanales eran frecuentes durante su reinado. En ellas no solo participaban hombres y mujeres, sino también niños y animales.

En sus grandes fiestas, Calígula elegía a la mujer que más le gustaba y abusaba sexualmente de ella delante de los invitados. En dichas fiestas también solía elegir a un grupo de delincuentes y reos y entre platillo y platillo, los decapitaba frente a los comensales.

HELIOGÁBALO (203-222)

El emperador Heliogábalo ha sido considerado como uno de los primeros transexuales de la historia. Se dice incluso que ofrecía dinero y riquezas a aquel médico que le otorgara la capacidad de tener genitales femeninos. Utilizaba mucho maquillaje y solía disfrazarse como mujer.

Al parecer a Heliogábalo le atraían los hombres, aunque se casó con mujeres. Tuvo tres esposas. La segunda, Aquilia Severa, era una virgen vestal (así se conocía a las doncellas vírgenes consagradas a Vesta, la diosa del hogar, y era un crimen tomar a una como esposa).

Pero terminó por abandonarlas y enfocó su atención completa en el esclavo Hierocles, un atractivo hombre rubio que servía originalmente como su auriga y al que llamaba “mi marido”.

El problema de Heliogábalo no era para nada su condición sexual. El problema fue, que comenzó a rayar en la locura y las extravagancias.

Entre sus locuras sobresalen el realizar sacrificios humanos o construir una torre para suicidas.

Sus otras extravagancias eran más inocentes y hasta cierto punto graciosas hoy en día. Por ejemplo, reclutó a un ejército de prostitutas, a las que llamaba “compañeras de armas”.

Se escapaba a las calles para prostituirse vestido de mujer, o bien, ejercía la prostitución dentro de su mismo palacio, encerrándose en una habitación en penumbras y ofreciéndose a todo aquel que pasara por fuera de sus aposentos.

A veces también visitaba lupanares, corría a las prostitutas y se quedaba el solo a ejercer su oficio. También llegó a instituir una orden militar para reclutar en su guardia pretoriana  a puros caballeros “bien dotados” a los que llamaba “rabos de burro”.

Luego de Hierocles, se casó también con el atleta griego Aurelio Zótico, que tenía entre sus características, según dicen, un miembro viril bastante notable.

TEODORA (500-548)

Fue esposa del emperador Justiniano I. Se dice que antes de ser emperatriz, había trabajado en un burdel de Constantinopla actuando en burlescos obscenos.

En uno de ellos, «Leda y el cisne», se acostaba de espaldas y los otros personajes esparcían cebada en su ingle, que luego picoteaban gansos disfrazados de Zeus.

En otro, invitaba a actores a copular con ella en el escenario. Sin embargo, cuando asumió el cargo de emperatriz, realizó una gran cantidad de reformas sociales que protegían a las mujeres del abuso físico y sexual y de la discriminación.

¿Sorprendido de los escándalos sexuales de las celebridades y otros personajes de la actualidad? Pues sorpréndete. Así se vivía el sexo en la antigua Roma, hace casi dos milenios…

LECTURA SUGERIDA:

*Paul Chrystal: «In Bed with the Romans», Ed. Amberley Publishing Limited (2015).

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