Matthew Shepard: El crimen de odio que cambió a la Comunidad LGBT+

Matthew Shepard: El crimen de odio que cambió a la Comunidad LGBT+

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La violencia por la que un joven de 21 años perdió la vida un 12 de octubre de 1998, puso en perspectiva la manera en que la Comunidad y el activismo LGBT+ de Estados Unidos, sobrellevaban las recurrentes tragedias que significan los crímenes de odio por homofobia desde aquel entonces.

El 7 de octubre de 1998, Matthew Shepard, siendo estudiante de la Universidad de Wyoming, fue brutalmente atacado y atado a una cerca en un campo en las afueras de Laramie, Wyoming, y abandonado para que muriera.

Cinco días después, Matt murió en un hospital de Fort Collins, Colorado, a causa de las heridas de aquél inhumano ataque.

¿Quién fue Matthew Shepard?

Matthew Shepard nació el 1 de diciembre de 1976, siendo hijo de Judy y Dennis Shepard en Casper, Wyoming.

Asistió a la escuela pública en su ciudad natal, hasta su primer año de secundaria, fue entonces que junto con su familia comenzó a vivir en Arabia Saudita.

Debido a que en ese momento no había escuelas secundarias estadounidenses en Arabia Saudita, Matt completó su educación secundaria en The American School en Suiza.

Sus compañeros de clase lo eligieron para ser consejero, ya que era sencillo hablar con él, situación que le facilitaba hacer nuevas amistades.

Sus experiencias en el extranjero, sembraron en Mathew el amor por los viajes y le dieron la oportunidad de hacer muchos amigos de todo el mundo.

Así pues, sus estudios universitarios le condujeron de regreso a Estados Unidos, donde estudió Ciencias Políticas, Relaciones Exteriores e Idiomas, en la Universidad de Wyoming en Laramie.

El crimen de odio

Fue en Laramie, donde un 7 de octubre de 1998, poco después de la media noche, la historia de Mathew dio un giro inesperado y atroz.

Dos hombres, Aaron McKinney y Russell Henderson, a quienes Matt conoció la noche del 6 de octubre n un bar llamado secuestraron a Matt y lo llevaron a un área remota al este de Laramie, Wyoming. 

Los atacantes, lo ataron a una cerca y lo golpearon, torturándolo hasta dejarlo inconsciente y lo dejaron morir en el frío de la noche. 

Casi 18 horas después, fue encontrado por un ciclista, quien alertó a las autoridades y los servicios de emergencia lo llevaron a un hospital en Fort Collins, Colorado, lugar donde tristemente, unos días después Matt murió, por las severas heridas en el cráneo, causadas por golpes con la empuñadura de un arma de fuego.

Indignación y homofobia públicas

La consternación e indignación por el crimen contra Matt despertaron la atención internacional, además de que gracias a sus viajes conocía a muchas personas de distintas partes del mundo.

La cobertura mediática, tanto al funeral como al juicio de los acusados por el atroz asesinato, despertaron la empatía de una parte del público luego de visibilizarse la homofobia de la que Matt fue víctima.

En contraste, este mismo foco de atención, avivó el discurso de odio de diferentes líderes religiosos, que vieron en la compasión hacia Matt la ocasión para radicalizar sus posiciones ante la posibilidad de que eso abriera la puerta al activismo LGBT, que se encontraba en la lucha por Igualdad de Derechos.

La Iglesia Bautista de Westboro de Topeka, Kansas, dirigida por el pastor, Fred Phelps se manifestó en el funeral de Matt, así como durante el juicio de sus asesinos, mostrando pancartas con frases como «Matt Shepard se pudre en el infierno», «El sida mata a los putos» y «Dios odia a los maricas».

Henderson y McKinney

Russell Arthur Henderson y Aaron James McKinney

El primer coautor del crimen, Russell Arthur Henderson, se declaró culpable de los cargos de asesinato y secuestro, evitando así la pena de muerte y siendo condenado a dos cadenas perpetuas.

La misma condena recibió Aaron James McKinney, quien fue hallado culpable por los mismos cargos pero sin posibilidad de obtener la libertad condicional. Esto debido a que no se reconoció culpable de los cargos.

Lo anterior, provocó que Henderson testificara en contra de McKinney, lo que produjo el fallo de la Corte en contra de éste último.

Reacción legislativa

No obstante, Henderson y McKinney no fueron imputados por un delito de odio, ya que este tipo de crímenes no se hallaban tipificados aún.

Esto sirvió para que numerosas peticiones llegaran al Congreso de los Estados Unidos y de Wyoming, insistiendo a los legisladores locales y federales, una ley que considerara agravante el odio hacia las personas LGBT.

Sin embargo, esto no ocurrió en ese año, del mismo modo los intentos desde la Casa Blanca en la administración de Bill Clinton, tampoco pudieron llevar dichas reformas con éxito al Congreso de la Unión Americana.

Fue hasta la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos, en 2009, que la Ley Matthew Shepard fue aprobada y ratificada.

El próximo 22 de octubre se cumplen 13 años de este suceso histórico de reconocimiento por parte del Gobierno estadounidense.

Las reformas aprobadas en Estados Unidos amplían la ley federal de delitos de odio de 1969 para incluir los crímenes motivados por el género, orientación sexual, identidad de género o discapacidad de las víctimas, sea real o supuesta.

A raíz de la muerte de Matt y hasta la actualidad, los padres de Matt, Judy y Dennis Shepard, iniciaron la Fundación Matthew Shepard para honrar su vida y sus aspiraciones.

Inspirados por la tragedia que soportaron, el propósito inicial de la Fundación fue enseñar a los padres con hijos LGBT a amarlos y aceptarlos por quienes son, y a no rechazarlos.

Comentarios
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Un día, que no tenía mucho qué hacer, inventé Ulisex!Mgzn y el resto es historia. Hoy, 15 años después, debo gran parte del desarrollo de nuestra publicación, a mi familia y amigos, quienes conocen mi pasión por el periodismo. Soy comunicólogo y máster en análisis político y de medios de información. Me desempeño profesionalmente, entre el diseño gráfico, el periodismo y el análisis de contenido. Mi propósito, es contribuir a la oferta informativa con perspectiva de género en México, para incidir en un cambio a favor de la inclusión y la igualdad, a través de mi trabajo como editor de Ulisex!Mgzn. Mi Orgullo creativo es ser, autor y productor, de tres obras musicales drag: "Locura de Amor", "Primavera Drag" y "Soy la Draga Más Fea". También, ser director del proyecto de Arte y Cultura LGBT, Demolición del Género. Permanezco atento a la nuevas ideas y a conocer la opinión e intereses de la personas.