RATODERO.- Al menos 1100 habitantes de una ciudad en Pakistán dieron positivo a las pruebas de VIH, entre ellos, 900 menores de 12 años.
Tras investigar, las autoridades descubrieron que había un pediatra de nombre Muzaffar Ghanghro que atendía a las familias más pobres de Ratodero, una ciudad de 200 mil habitantes.
Por 16 rupias la consulta, el equivalente a 4.50 pesos mexicanos, el pediatra reciclaba jeringas. Todo comenzó con un padre quien al acudir con su pequeño a consulta, vio como el médico, buscó una aguja entre la basura.
Ghanghro fue arrestado y acusado de negligencia y homicidio culposo. Sin embargo, él se declara inocente, pese a los cientos de pacientes que fueron descubriendo que eran portadores del VIH por sus prácticas.
Con información de The New York Times.