TIJUANA.- En mayo de este año, Itatí, una chica trans denunció una agresión por parte de policías, ahora denuncia el temor que tiene por perder la vida ante nuevas amenazas, publicó la periodista Laura Bueno, del Sol de Tijuana.
Ella fue agredida, por su condición de transexual. En primera ocasión, por dos presuntos policías, en una colonia del este de la ciudad.
Sabe que fue agredida por ser trans ya que se lo hicieron saber al decirle que por esa razón la atacaban, porque se lo merecía. Fue violada y golpeada, abandonada inconsciente en el terreno baldío a donde la llevaron para violentarla.
Tras ir a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para presentar la denuncia del hecho, recibió el peor trato que una víctima puede recibir, ya que los servidores públicos que ahí laboran, le indicaron que una denuncia contra policías no era correcta porque «ellos son buenos», a lo que Itatí puede refutó con las cicatrices físicas y mentales que le han dejado las agresiones de estos elementos.
Aún así, la denuncia fue registrada como «un asalto».
Luego de esto, Itatí recibió al menos cinco cartas de amenazas, anónimas en dónde se le insultó y se le advirtió que su denuncia le traería consecuencias.
Atemorizada, Itatí cambió de domicilio. Pero en septiembre fue nuevamente «levantada» tras descender del transporte público, por cuatro elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), los cuales la interceptaron cuestionándola sobre a dónde se dirigía, y al escuchar que un elemento la había identificado como «el joto que nos denunció», se echó a correr.
Itatí fue alcanzada y azotada contra el piso para después ser trasladada a un terreno baldío de nueva cuenta, ser brutalmente atacada, casi hasta la muerte. «Cuando recuperé el conocimiento yo creí que estaba muerta, estaba en un lugar entre basura, con un olor horrible de los desechos, ensangrentada, sin fuerzas para ponerme de pie», declaró al Sol de Tijuana.
Itatí pide a las autoridades que investiguen su caso, que se detenga a los agresores, que haya justicia para las mujeres y hombres transexuales, pero sobre todo, respeto a sus derechos.
Con la convicción de no dejarse morir en el lugar, Itatí se arrastró hasta dar a una vialidad por donde transitaban los carros, ahí pidió apoyo, aun tirada en el asfalto. Contó como un taxi se apiado de ella y la trasladó a un centro de salud en la colonia Mariano Matamoros, ahí tuvo que esperar sentada en las escaleras sin ningún abrigo, hasta que el centro de salud abriera ya que al parecer era muy temprano.
Después de que fuera atendida, y que los médicos le indicaran que tenían que dar parte a las autoridades, Itatí recuerda que suplicó que no lo hicieran porque eran los policías quienes le habían hecho eso y si se enteraban que estaba viva, la iban a matar.
Desde principios de octubre, que Itatí logró recuperarse, vive presa en su casa, por el temor a salir a la calle y que estos policías la encuentren. «No salgo más que para lo necesario, completamente en pánico, cubierta con gorra, lentes y lo que encuentre para que no identifiquen», mencionó Itatí casi al borde del llanto.
La representante de la Red Iberoamericana de los Derechos de la Comunidad LGTBI, Rubí Sánchez, informó que tiene el dato de 52 agresiones a personas transexuales en México que han acabado en muertes, de las cuales 8 ocurrieron en Baja California.
Con información del Sol de Tijuana