JERUSALÉN.- De acuerdo con medios internacionales el rabino Shlomo Amar dijo la semana pasada a un periódico israelí que los gays eran una «abominación», y la homosexualidad, un «culto».
Los manifestantes, que llevaban banderas arcoíris, se toparon afuera del rabinato en Jerusalén con una contramanifestación de judíos ultraortodoxos que apoyan a Amar.
La policía dijo que una bandera arcoíris grande fue colgada durante la noche en el exterior del rabinato.
Las protestas pusieron de relieve las profundas divisiones en Israel entre la mayoría laica y los sectores nacionalista y ultraortodoxo que son cada vez más poderosos y censuran a la comunidad LGBT.
Mientras la ciudad liberal de Tel Aviv es considerada acogedora para la comunidad gay, las divisiones están marcadas en Jerusalén, la antigua ciudad bíblica rica en historia y tradición religiosas.
