LA CORUÑA.- A tan solo unos días de que el mes del Pride haya terminado, un crimen de odio ha sacudido no sólo al Estado Español, sino al mundo entero, ya que un joven abiertamente gay y de apenas 24 años de edad llamado Samuel fue privado de la vida en La Coruña, Galicia.
Testigos y amigos de Samuel relatan que el joven estaba haciendo una video llamada sobre la calle Buenos Aires, asunto que fue mal interpretado por el autor material del asesinato, el cual comenzó a golpearlo hasta dejarlo tendido en la banqueta, mientras sus amigos no pudieron evitar el ataque.
Tras retirarse el agresor, regresó a los 5 minutos, pero esta vez acompañado de 12 varones más, los cuales rodearon al ya de por sí herido Samuel, y de manera violenta le propinaron una golpiza para posteriormente escapar de la escena.
A los pocos minutos llegó un carro de la policía, el cual pidió una ambulancia para trasladar al ahora fallecido a un nosocomio cercano, pero a las 3 de la madrugada, Samuel perdió la batalla debido a las graves heridas.
La indignación entre la comunidad LGBT+ mundial y en especial hispano hablante ha crecido luego de que la policía nacional del Estado Español haya asegurado que no fue un crimen de odio, esto aún cuando amigos y testigos del crimen señalan que la multitud de 13 asesinos golpearon a Samuel hasta la muerte mientras le gritaban “Maricón”.
Mientras tanto la indignación no ha dejado de crecer y se han tomado acciones contundentes, como una serie de protestas en redes que también pasarán a las calles.
Se ha convocado a una mega marcha que se concentrará en La Puerta del Sol en Madrid, donde se espera la llegada de miles de personas de la diversidad sexual y aliados que exigen justicia para Samuel.
“Que nunca más llegue a ocurrir otro día tan engro como el que estamos viviendo…No a la violencia”, escribió el padre de Samuel a la par que agradeció la solidaridad de la comunidad.
Usuarios de redes sociales igual se han unido a una campaña web en donde condenan los hechos y recuerdan a toda la comunidad que los crímenes de odio siguen siendo una constante y que cualquiera está expuesto a ellos, por lo que piden un cambio radical desde la sociedad hasta la impartición de justicia.
El sector de los trabajadores de la salud igualmente ha llamado a tomar las calles para que se haga justicia a Samuel, el cual era técnico en enfermería.
