(Ciudad de México 27 de julio 1971-Estado de México 30 octubre del 2017)
Hijo de Jesús Barbosa Eduardo Barbosa fue un niño educado por su abuela, quien desde niño le crio y le enseño no solo las artes de la cocina, sino que lo templó con el carácter. En casa de familia aprendió desde pequeño que ser autodidacta era una de las maneras de entrar a nuevos mundos. Fue un niño sociable, alegre, muy querido por sus familiares. Bolty fue el primer perro del cual tuvo memoria y que fue su mascota, prestada, por su tía. Durante ese primer periodo de vida, fue llamado cariñosamente como Anibal.
Eduardo Barbosa, estudió en la Escuela Coahuilense donde el inglés era obligatorio. en el Instituto Cultural Renacimiento AC en Ecatepec (1988-1991). Eduardo, entró al mercado laboral muy joven, primero como cajero y luego como enlace técnico en el IFE a partir del 1993, al año siguiente tuve el gusto de conocerlo, pues yo había publicado un anuncio para encontrar amigos, en la revista Hermes solicitando amigos y tuve a bien y a mal, poner mi dirección completa, me llegaron cartas y también visitas, entre ellas la de él y a manera de encuestador de Halls tocó a mi puerta, su mirada penetrante, su sonrisa de “Gato de Cheshire” me envolvió y entre la plática y plática me sentí halagado de que se haya atrevido a buscarme, era una persona inteligente y culta. Uno de sus regalos fue una foto de sus ojos con la siguiente frase: “»Si me das la luna/ Yo te doy la flor de cristal/ que plantó Dios /en las dunas…» Con cariño Kimera 10-10-94”
Durante ese periodo, Felipe el Hermoso y yo éramos pareja abierta, sin embargo los galanteos y las atenciones de Eduardo eran constantes, así como sus cartas que derrochaban ingenio e inventiva, se hizo llamar Kimera como radio escucha en Media Noche en Babilonia y mando varias cartas e incluso llegó a importunar a Tito Vasconcelos con algunas reflexiones, así era Eduardo. Kimera era una de las personas que escuchaba y grababa la aterciopelada voz de Tito, cuando leía las Crónicas de la Gente Decente de Madame Irmita Iztapalapa, Eduardo las transcribía y a quienes la solicitábamos nos daba una copia.
Eduardo se desesperó pues pese a sus intentos, muy buenos por conquistarme, no caí. Dejó de escribirme y el último regalo fue una carta de despedida con un cassete con música entre la que destacaba Timbiriche, Mecano y Mocedades, ahí era evidente que tenía la esperanza de que al termino de mi relación con Felipe yo diera una luz verde, nunca pasó. Eduardo sabía más de mí, que yo mismo. Durante ese tiempo motivó a una prima suya a escribir un artículo sobre la Marcha del Orgullo Gay.
Eduardo era un total fan de Madona y una de las piezas favoritas en sur repertorio musical fue “Hijo de la Luna”, además era súper fan de Star Wars. En 1996, Lalo, comenzó a estudiar la carrera de medicina en la UAM Xochimilco donde por un breve periodo perteneció al colectivo Ollinhuitzicalli con quien tuvo diferencias, no sería ni la primera ni la última vez que su crítica hacia el activismo y activistas LGBTTTI fueran recibidas de mala manera. Ese año conoció a Ivan Maldonado Pérez Campos, Jenny Trigueros Bautista entre otras amistades.
Nunca supe la razón por la cual abandonó la carrera, ya que como nunca le contesté ninguna de las cartas perdí comunicación durante años. Hasta que tiempo después me presentó con Roy Alvarado, que fue su pareja durante muchos años y a quien había conocido en 1999.
Hay un periodo en el que le pierdo la pista y donde intentó poner un negocio de policía y vigilantes. Eduardo fue auxiliar administrativo desde 1996 al 2005 en Servicio y Tráfico Terrestre SA de CV, en el 2006 trabajó para Aurrerá, para luego convertirse en el 2007 en validador de Citibank Banamex, fue cajero en Chedraui hacia el 2009 y al año siguiente trabajó en Servicios Tipográficos SA de CV. Eduardo, era una persona de pocas pulgas y también de pocas palabras directo como era, dejo esta información suya en FB:
“Vivo en México me gustan y busco hombres gay pasivos o inter+pasivos muy masculinos y que les atraen los hombres gay maduros como yo. No me gustan afeminados, travestis, mariposas de antro, jijas de Lady Gaga, ni similares. Las jotas me dan mucho asco. Lo mío es lo masculino.
Disfrutemos una película, obra de teatro, visitar un museo, ir a una convención de tecnología, compartir una buena novela o vagar en una pirámide, un lago, una gruta y/o una playa.
Si buscas papi que te mantenga. MEJOR ESFÚMATE.
Mi tipo de hombre es aquel que puede ser reportero, agitador estudiantil, chef, universitario de tiempo completo, chofer, obrero, vendedor de seguros, tianguista o músico de jazz. Me gustan los hombres de un entorno REAL. Sólo busco gente del DF y sus alrededores. Me gustan mucho los velludos aunque NO es indispensable.”
Durante algún tiempo retomamos la amistad a partir del MSN, algunos correos e incluso llamadas por teléfono, fue en el 2007 que a su vida llegaron dos cómplices que le acompañaron en su última década: Persefone Quinzeel y Ariel Natanael a quienes conoció poco antes de su mayoría de edad y de quien fue su primer pareja y su maestro de vida. Eduardo quien había sido asiduo al Anyway, se sentía ajeno a los lugares de ambiente, en general. En 2011 Eduardo, Persefone y Ariel fueron de visita cultural al panteón del Tepeyac.
Para comprometerse con Ariel, Eduardo realizó un intercambio de relojes y aunque la relación terminó en una primera etapa, siguieron viviendo juntos al principio Eduardo se conflictuó por los sentimientos que todavía tenían, pero luego la relación se tornó más abierta más amable y de una complicidad donde ambos pudieron crecer y estar juntos. Eduardo fue un activista en contra de los grupos pedófilos en FB, a quienes denunció muchas veces.
La vida no nos permitió tomarnos nunca una fotografía, pues a pesar de que nos veíamos en algunos eventos como Marchas, Jornadas Madrigueras, la amistad y complicidad se redujo a FB, ahí denunciábamos juntos grupos, nos dedicábamos canciones o llorábamos con las canciones que cada quien subía a su muro en momentos
Durante el mes de mayo del 2017 Eduardo fue ingresado a al INER, debido a que su salud se desmejoró bastante, estuvo internado con bactrin y con sonda pulmonar, le realizaron una broncoscopia hacia el mes de octubre Ariel estuvo prácticamente viviendo en el hospital con Eduardo, cuidándolo junto a Persefone que durante todo este tiempo no se despegaron de él. Debido a las pocas expectativas y el sufrimiento que Eduardo tuvo al final de su vida, Ariel solicitó que no se le diera vida artificial, no se le conectara o se le aplicaran técnicas de resucitación, por lo que a sabiendas de que Eduardo se iba, pidió a su familia sanguínea que estuvieran con él.
Ariel estuvo con Eduardo, lo abrazó, le platicó hasta que Eduardo ya más tranquilo pudo hacer su viaje a la eternidad, donde seguramente estará maullando. Su cuerpo fue velado en su domicilio en la Colonia Impulsora Popular Avícola, y después fueron cremados.
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