Encontrar un compañero de cuarto puede ser un desafío, pero si buscas a alguien de la comunidad LGBT, hay algunos aspectos adicionales que serán útiles para tener en cuenta y asegurar una convivencia libre de enredos y gatadas.
Un roommate es lo que en español llamamos compañero de cuarto o compañero de vivienda. Es la persona con la que decides compartir un espacio para vivir, ya sea un departamento, una casa o incluso una habitación.
¿Por qué vivir con un roommate?
Seamos honestos, el principal motivo para buscar un roomate es dividir los gastos de renta, servicios y otros costos del hogar puede ser una gran manera de reducir tus gastos mensuales. Sin embargo, tener un roommate puede hacer que tu hogar sea un lugar más animado y lleno de compañía. Además puedes compartir experiencias como cocinar juntos, salir y crear recuerdos inolvidables.
Claro todo eso, después de que elijas a la persona adecuada para que lo anterior, sea entretenido, edificante y satisfactorio para ambas partes. No obstante, elegir a un nuevo roomate, siempre es una tarea difícil, por lo que en U!M te damos una serie de consejos para te equivoques lo menos posible al tomar esa complicada desición.
A calzón quitado. Comunicación Abierta y Honesta
La base de cualquier buena relación de convivencia es la comunicación. Asegúrate de hablar abiertamente sobre tus expectativas, necesidades y límites desde el principio. Esto incluye discutir temas como horarios, limpieza, visitas y cualquier otra cosa que pueda afectar la convivencia diaria. Pero principalmente pagos. Cuánto y cuándo.
El que busca encuentra. Respeto Mutuo
Es fundamental que ambos se respeten mutuamente, no solo en términos de espacio físico, sino también en cuanto a identidad y orientación sexual. Asegúrate de que ambos se sientan cómodos siendo ellos mismos en su hogar compartido.
Pintando las rayas. Seguridad y Privacidad
La privacidad es crucial. Asegúrate de que ambos tengan espacios privados donde puedan retirarse cuando necesiten tiempo a solas. Además, discutan cómo manejarán la seguridad del hogar, y la privacidad de cada quien, incluyendo quién tendrá acceso a las llaves y cómo manejarán las visitas
Cuernos del mismo chivo. Compatibilidad de Estilo de Vida
Es importante que ambos tengan estilos de vida compatibles. Esto incluye horarios de trabajo o estudio, hábitos de limpieza, y preferencias en cuanto a ruido y actividades sociales. Si uno de ustedes es noctámbulo y el otro madrugador, podría ser un punto de conflicto, de igual forma si a ambos le gusta la fiesta y la música a todo volumen, juntos pueden hacer frente a las quejas de los vecinos por el ruido.
Hoy por ti, mañana por mi. Apoyo y Solidaridad
Vivir con alguien de la comunidad LGBT puede ser una oportunidad para apoyarse mutuamente. Esto puede incluir ser un aliado en momentos difíciles, compartir recursos y consejos, y crear un ambiente de apoyo y comprensión. Siempre es mejor vivir con alguien en quien confías que alguien en quien no confías. Tener un roomate, implica, que en cualquier momento, podrías tener que brindar ayuda a quien vive contigo, eso incluye, atender alguna emergencia, tomar recados o recibir sus paquetes de Amazon. Cuando sea tu turno de hacer uno de esos favores, piensa, que tu roomate haría lo mismo por ti.
Papelito habla. Establecer Reglas Claras
Desde el principio, establezcan reglas claras sobre el uso de espacios comunes, responsabilidades de limpieza, y cómo manejarán los gastos compartidos. Esto puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos en el futuro, sobre todo, cuando ha surgido un conflicto y es la hora de deslindar reasponsabilidades.
¡Aguas! Consideraciones de Seguridad
Para muchas personas LGBT, la seguridad puede ser una preocupación importante. Asegúrate de que ambos se sientan seguros y cómodos en su hogar. Esto puede incluir discutir cómo manejarán situaciones de discriminación o acoso, y asegurarse de que ambos tengan acceso a recursos de apoyo si es necesario. De igual forma debes permanecer atento a cualquier bandera roja que tu prospecto de roomate muestre, es decir.
Flexibilidad y Adaptabilidad
La convivencia requiere flexibilidad y disposición para adaptarse a las necesidades y preferencias del otro. Estar dispuesto a comprometerse y encontrar soluciones juntos es clave para una convivencia exitosa. Tener un contrato que esté a tu nombre, no quiere decir que siempre tengas la razón, considera las opiniones de tus compañeros de vivienda, por otro lado, que el contrato de arrendamiento de un depa esté a tu nombre, también te obliga a muchas consideraciones, la principal, es que tú y solo tú serás responsable por cualquier situación ocurrida en tu hogar.
Ni tú ni yo. Buscar Apoyo Externo si es Necesario
Si surgen conflictos que no pueden resolver por sí mismos, no duden en buscar ayuda externa. Esto puede incluir mediadores, consejeros o recursos comunitarios que puedan ofrecer apoyo y orientación a la hora de solucionar conflictos y evitar desacuerdos sorpresivos. Lo principal con esto, es evitar vivir con alguien a quien no puedes ver ni en pintura, que no es tu pareja, no es de tu familia y no lo puedes echar a la calle así como así.
Háblense al chile. Consumo de sustancias
No está demás, aunque puede parecer imprudente, si pasamos del consumo del tabaco y el alcohol. Sin embargo, si tú nuevo roomate consume sustancias de forma recreativa y que además son consideradas ilícitas y tú no lo haces, estás en todo tu derecho de ser informado, tanto por lo que representa para tu seguridad como por las implicaciones legales que podría tener para ti.
Controlen sus hormonas. Relaciones sentimentales y sexuales
No hace falta la justificación de este punto, todos conocemos historias propias y ajenas acerca de roomies que cruzaron la raya, por lo que establecer reglas y límites en este ámbito te va a garantizar estabilidad emocional, salud mental y paz en tu corazón.
Tampoco quiere decir que alguno de tus roomies no pueda convertirse en el amor de tu vida según los estándares de la heteronorma y la mitología romántica. Es también una cuestión de claridad propia en el que debemos definir si estamos buscando compañero de vivienda o marido.
El involucramiento sexual o sentimental siempre puede conducir a situaciones inesperadas la experiencia me ha demostrado que la mayoría de las situaciones en las que estas relaciones ocurren, para uno, algunos o todos los roomates, las cosas no terminan bien.