La delgada línea entre el sexting y el grooming

    La delgada línea entre el sexting y el grooming

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    Aunque son prácticas de las nuevas generaciones principalmente, los menores de edad suelen ser presas de adultos que aprovechan su poca experiencia para hacerlos caer en abusos sexuales.

    El sexting consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) producidos generalmente por el propio remitente, a otras personas por medio de teléfonos móviles.

    Sin embargo, cuando el sexting se da entre un adulto y un menor, entonces, seguramente estemos hablando de grooming.

    Según la Guía Legal sobre Ciberbullying y Grooming, define al grooming como un acoso ejercido por un adulto y se refiere a las acciones realizadas deliberadamente establecer una relación y un control emocional sobre un niño o niña con el fin de preparar con el fin de preparar el terreno para el abuso sexual del menor.

    Así mismo, el grooming se lleva a cabo dentro de las siguientes fases:

    1. Inicio de la fase de amistad. Hace referencia a la toma de contacto con el menor de edad para conocer sus gustos, preferencias y crear una relación de amistad con el objeto de alcanzar la confianza del posible afectado.

    2. Inicio de la fase de relación. La fase de formación de la relación incluye con frecuencia confesiones personales e íntimas entre el menor y el acosador. De esta forma, se consolida la confianza obtenida del menor y se profundiza en información sobre su vida, gustos y costumbres.

    3. Componente sexual. Con frecuencia incluye la descripción de términos específicamente sexuales y la petición a los menores de su participación en actos de naturaleza sexual, grabación de imágenes o toma de fotografías.

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