
El sentido común no lo venden en Elektra, ni la conciencia social se difunde mediante la programación de Tv Azteca y mucho menos, el Banco Azteca sirve para que su propietario, el llamado ‘Tío Richie», ahorre sus comentarios. Qué lástima.
CIUDAD DE MÉXICO.- Recientemente, Ricardo Salinas Pliego, presidente de TV Azteca, anunció que prohíbe el uso del «lenguaje woke» en los programas de la televisora. Lo comunicó a través de sus redes sociales y ha generado un amplio debate en la opinión pública.
En sus palabras, Salinas explicó que su decisión responde a la preferencia de los televidentes por una comunicación más tradicional, señalando: «Mi empresa, mi dinero, mis reglas».
El mensaje de Salinas Pliego, siembra la confusión, pues su retórica no alcanza para dejar en claro si se trata de un pésimo chiste o de una demostración de ignorancia o peor aún, una descarada burla a la inclusión y la no discriminación, ambos derechos plasmados en la Constitución y en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Esta ley establece que las concesiones de televisión deben ejercerse en pro del interés público. Eso incluye garantizar pluralidad, información veraz y respeto por los derechos de las audiencias.
O sea, las televisoras no sólo están para hacer dinero; también tienen la responsabilidad de promover diversidad y representación. Algo que el señor Salinas, se pasa por los tanates.
Entonces, cuando una figura como Salinas Pliego toma decisiones unilaterales como prohibir el «lenguaje woke», surge la pregunta: ¿Será el Estado capaz de hacer cumplir la ley?
¿A qué le llaman «lenguaje woke»?
El término «lenguaje woke» no es un concepto formal dentro de la lingüística, sino una expresión engañosa, usada habitualmente por los opositores a los movimientos Feminista y LGBT con connotaciones críticas o despectivas, para describir el uso de un lenguaje inclusivo o políticamente consciente.
Este enfoque busca evitar expresiones que puedan ser ofensivas o excluyentes, promoviendo un vocabulario que refleje y respete la diversidad humana en aspectos como género, raza, orientación sexual y otras identidades.
No se dice «lenguaje woke», se dice «lenguaje inclusivo»
Aunque «woke» es un término que en inglés significa, «despierto» y hace referencia a ser conciente de la desigualdad que viven grupos vulnerables, los conservadores principalmente de Estados Unidos han manipulado y logrado tergiversar el significado de «woke» para amplios sectores de la población norteamericana, que ahora entiende lo «woke» como una imposición de grupos supuestamente radicales de izquierda para perpetuar una agenda opuesta a la familia y los valores tradicionales.
En dicho escenario, Ricardo Salinas, carente de un discurso propio sobre el tema, repite la fórmula gringa conservadora que Donald Trump y Elon Musk, encabezan tanto en Estados Unidos como a nivel mundial para perpetuar una cleptocracia cuyos mayores efectos son la exclusión a las minorías y la precarización de la calidad de vida del resto de la población. Tales circunstancias son resultado en México de acciones como las de Salinas Pliego que prohibe la inclusión en un canal de TV consecionado por el Estado y evade impuestos.
Sin embargo algo que Ricardo Salinas tal vez ignora o simplemente omite es que el lenguaje inclusivo no se trata acerca de cómo queremos identificar a las personas, sino que se trata del respeto, o sea, asumir la forma específica en que las demás personas quieren ser reconocidas.
Para contrarrestar los efectos de un agente retardatario como Ricardo Salinas, vale aclarar cuáles son las características del lenguaje inclusivo a fin de evitar que se sigan difundiendo sus prejuicios
Inclusión de género:
- Uso de términos como todes, amigues o compañerxs para incluir a personas no binarias o evitar el uso del masculino genérico.
- Introducción de pronombres neutros como elle en lugar de él o ella.
Evitar términos ofensivos o racistas:
- Reemplazo de expresiones como indio por indígena o persona originaria.
- Eliminar frases con estereotipos raciales o culturales, como trabajar como negro o hacer el indio.
Reconocimiento de la diversidad:
- Uso de términos como persona con discapacidad en lugar de discapacitado para priorizar a la persona sobre su condición.
- Evitar generalizaciones como los hombres o las mujeres cuando se habla de roles o situaciones universales.
¿Adaptación o preservación?
La decisión de Ricardo Salinas Pliego pone sobre la mesa una discusión fundamental: ¿Debe el lenguaje adaptarse a las sensibilidades sociales actuales o preservar sus estructuras tradicionales? Mientras el debate continúa, queda claro que el lenguaje es un reflejo vivo de las tensiones y aspiraciones de la sociedad.