PARÍS.- Luc Montagnier, ganador del Nobel de Medicina de 2008 tras participar en el descubrimiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en 1983, murió el martes 8 de febrero, en un hospital de Neuilly-sur-Seine (París).
Sin embargo, lo último por lo que se le recuerda a Montagnier, nacido en Chabris hace 89 años, es por echar a la basura su prestigio científico, tras promover numerosas corrientes pseudocientíficas.
Medios internacionales como El País, hacen eco de estos últimos episodios de Montagnier, quien un año después de ganar el Nobel, sostuvo, sin pruebas, que el agua puede recordar unas supuestas ondas electromagnéticas emitidas por el ADN de virus y bacterias.
La viróloga francesa Françoise Barré-Sinoussi, codescubridora del VIH y ganadora del Nobel junto a Montagnier, se negó a opinar sobre su colega.
El equipo de Montagnier y Barré-Sinoussi, en el Instituto Pasteur de París, descubrió el VIH cuando el sida todavía se conocía como “el misterioso síndrome de las cuatro haches”, porque aparentemente golpeaba más a cuatro colectivos: homosexuales, heroinómanos, hemofílicos y haitianos.
En 2005, Montagnier aseguró en una polémica entrevista que una buena alimentación podría evitar las infecciones por el VIH en África.
Los delirios del investigador se habían multiplicado en los últimos años. En 2010, Montagnier también anunció un ensayo clínico en niños para probar un tratamiento con antibióticos contra los trastornos del espectro autista, sin ningún tipo de base científica.
Junto a Jenny McCarthy, una antigua modelo de la revista Playboy que, sin formación médica, Montagnier, aseguraba que las vacunas provocan autismo, una hipótesis completamente descartada por la comunidad científica.
El codescubridor del VIH se convirtió en un obstáculo para la lucha contra el VIH, como denunció el virólogo John Moore, de la Universidad de Cornell (EE UU), en 2010. “Montagnier se ha abrazado en los últimos años a agendas pseudocientíficas y esto ha sido aprovechado por los negacionistas del sida y otros grupos marginales, que argumentan que Montagnier apoya sus alocados puntos de vista”, lamentó Moore en una entrevista con la revista Nature. El virólogo francés se defendió asegurando que los negacionistas del sida tergiversaban sus ideas.