
El rainbow-washing se refiere a cuando una empresa ofrece muestras públicas de apoyo a la comunidad LGBTQ+ y a los empleados LGBTQ+, pero toma pocas acciones sustanciales durante el resto del año. Es esencialmente ser inauténtico. Es cuando un negocio, organización o personalidad utiliza imágenes y símbolos de la comunidad LGBTQ+ para promocionar un producto o servicio sin mantener un apoyo sustancial al movimiento.
Ha habido varios ejemplos recientes de rainbow-washing. En junio de 2021, muchas empresas que habían adoptado los colores del arcoíris en sus logotipos los retiraron al final del Mes del Orgullo. Esto abrió un debate sobre si las marcas realmente apoyan a la comunidad o si están aprovechando la situación para comercializar sus productos.
Un caso polémico de rainbow-washing ocurrió con Barilla, una empresa multinacional de alimentos. En 2013, el CEO Guido Barilla dijo en una entrevista en vivo que nunca haría un comercial con una familia homosexual. La crisis fue un catalizador para hablar de Diversidad e Inclusión, y se tardó casi cinco años en limpiar la reputación de la empresa. Sin embargo, las críticas de la comunidad LGBTQIA+ siguen ahí. Barilla continúa acusada de Pink Washing.
Uno de los ejemplos más comunes de rainbow-washing es usar colores arcoíris en logotipos de empresas, sitios web y presencias sociales durante el mes de junio, luego volver al «negocio como siempre» durante el resto del año sin invertir claramente en la comunidad LGBTQ+ durante todo el año.
El rainbow-washing puede ser perjudicial para la comunidad LGBTQ+ ya que puede dar la impresión de que las empresas los están apoyando cuando en realidad no lo están.
Es importante que las empresas tomen acciones significativas para apoyar a la comunidad LGBTQ+ durante todo el año y no solo durante el Mes del Orgullo.
Para detectar el rainbow-washing en la publicidad, es importante prestar atención a si las empresas están tomando acciones significativas para apoyar a la comunidad LGBTQ+ durante todo el año y no solo durante el Mes del Orgullo.
Por ejemplo, si una empresa cambia su logo a una versión arcoíris durante el Mes del Orgullo pero no tiene políticas inclusivas o no apoya a organizaciones LGBTQ+, esto podría ser un indicio de rainbow-washing.