
Si crees que la Carrera de Drag Queens de RuPaul y la Carrera Presidencial de Estados Unidos no tienen nada en común, estás en un error.
LOS ÁNGELES.- En el episodio final de la temporada 9 de «RuPaul’s Drag Race All Stars», la Vicepresidenta Kamala Harris hizo una aparición especial. En un video pregrabado, felicitó a las concursantes y celebró el arte drag y la visibilidad LGBT+. Su participación destacó su apoyo a la diversidad y su conexión con la cultura pop.
Este momento se enmarca en un período clave para Harris. Ya que, Harris, recientemente, recibió el respaldo del presidente Joe Biden para ser la candidata demócrata en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Este apoyo refuerza su posición como una figura central en el Partido Demócrata.
El respaldo de Biden subraya la confianza en Harris para continuar con la agenda progresista del gobierno actual y sustituirlo en la candidatura, luego de que éste decidiera finalmente hacerse a un lado, toda vez que en el primer debate contra Donald Trump, evidenciara, que «El Abuelo Joe» no está en las mejores condiciones para competir para un segundo periodo en la Casa Blanca, debido a su edad de 81 años.
Su combinación de visibilidad en «RuPaul’s Drag Race» y el apoyo presidencial fortalece su perfil en la política y el entretenimiento.
Lo opuesto a Trump
Además, con Kamala entrando a sustituir a Biden en la nominación demócrata, convierte a Trump en el candidato senil de la contienda, con 78 años de edad, contrastando con los 59 años que actualmente tiene Harris.
Por si fuera poco, la dicotomía entre Harris y Trump pone en una posición desfavorable a Trump, quien como criminal convicto, se enfrenta a una mujer cuya carrera política se ha desarrollado como Fiscal en el estado de California antes de llegar a la vicepresidencia de Estados Unidos con Joe Biden.
La participación de Harris en RPDR y su respaldo para la candidatura demócrata destacan su influencia en diversos frentes. Esto la consolida como una figura clave en la política estadounidense y un aliado visible de la comunidad LGBT+, que contrastan con la posición errática y poco clara de Trump en temas de la misma índole.