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LOS ÁNGELES.- El mundo de la moda se reinventa a cada instante incluyendo a personas e historias increíbles, que se vuelven parte de la cultura fashion.

Inclusive, en 2014, se trató de una exitosa historia de readaptación social. Desde la cárcel a las pasarelas, así fue la historia de Jeremy Meeks, quien fue detenido, en California por robo a mano armada, posesión ilegal de armas de fuego y municiones, portación en público de un arma de fuego cargada y finalmente acusado de pertenecer a una pandilla del crimen organizado. ¡TRAZ!

Después de que su ficha policial fue difundida en el sitio de la Policía, muchos suspiraron con deseo.

Un chacaléctico adonis pandillero con cara de «mataputos» con potencial de topmodel quedó tras las rejas.

Fue así que la página oficial de Facebook de la policía de Stockton, California, recibió 80 mil likes y 20 mil comentarios en tan solo dos días, convirtiéndolo en toda una sensación viral.

Así, el hermoso Meeks, de 30 años,  en ese entonces con 210 mil followers en Instagram, fue puesto en libertad y  se convirtió literalmente, en el más buscado, pero ahora  no por la justicia.

Sólo un par de días después de su liberación, Jim Jordan,  su manager, señaló que Jeremy   ya había recibido una gran cantidad de ofertas de trabajo que van desde modelaje hasta papeles en películas.

Una de las firmas que se puso en contacto con él, fue Versace.

Al parecer, Meeks mantuvo en forma su cuerpo con  500 abdominales y flexiones en su celda todos los días, durante su estancia en la cárcel y eso le ayudó a mantener las ofertas.

“El mundo responde a las cosas bellas. Jeremy es una cosa hermosa. Su mirada llamativa fue la primera cosa que notamos. Su apelación llamó la atención del mundo», dijo Jordan.

Durante el mes siguiente, Meeks estuvo en una casa de transición. Una vez que culminó ese periodo, su nueva vida como modelo, junto a sus tres hijos y esposa comenzó.  

Su caso, no es único. Mark Wahlberg, protagonista de Transformers: Age of Extinction además de modelo, rapero y productor de cine, fue detenido en unas 20 ocasiones en su juventud por cargos que llegaron a incluir un intento de asesinato del que se declaró culpable; al final fue condenado a dos años de prisión de los que cumplió 45 días tras las rejas.

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