Antonio Loera Luna (¿?-2017) Cariñoso, entregado y comprometido contra viento y marea

Antonio Loera Luna (¿?-2017) Cariñoso, entregado y comprometido contra viento y marea

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(20 de mayo ¿?- 27 de junio del 2017)
Antonio siempre quiso ser médico, aunque por un tiempo, estudió química en la UIA, dejando estos estudios después para realizarse como Médico Cirujano en la Universidad La Salle AC de 1970 a 1975.
Antonio pudo obtener su título en 1976 a pesar de algunas trabas que le impusieron por sus secuelas de polio. Su intención fue hacer la especialidad en genética o pediatría, por lo que se fue a Houston a realizar la especialidad de 1976 a 1977 en educación especial, en el Children´s Hospital.
De regreso a México, Antonio puso su consultorio para dar terapia sicológica y educación especial, pero al escuchar varias preguntas de madres sobre la sexualidad de sus hijos es que decide formarse como sexólogo educador, hacia 1979, ingresando a IMESEX, su maestro Xabier Lizarraga recuerda lo siguiente:

“…un hombre que supo construirse animado, cariñoso, entregado y comprometido contra viento y marea. Lo conocí cuando sediento de conocimiento llegó a IMESEX a principios de los 80 y desde el primer momento a todos nos sedujo, la última vez que nos vimos fue en la presentación de mi libro en la ENAH y comprobé que seguía siendo un hombre sabio que buscaba en otros conocimientos, emociones y coincidencias. Un gran hombre, un cómplice de emociones floridas; nunca nos dejará porque muchos recuerdos nos mantendrán unidos…”

Durante su formación en IMESEX, una canción lo marcó de por vida “Hay que venir al sur” de Rafaella Carra. Toño, era un enamorado de los animales, tuvo varios amigos cánidos como: Mafalda y Guajira. Antonio tenía gusto también por el ballet clásico y contemporáneo. A pesar de que era discreto con su vida privada, Antonio era abierta y orgullosamente gay. En 1981, un compañero de la carrera de medicina, Andrés Castuera, lo invitó a trabajar en APAC, al mes lo corrieron ya que en un evento para los niños, donde los maestros tenían que ir disfrazados, y Antonio fue disfrazado de obispo, se le ocurrió contar un chiste grosero a sus compañeros, por lo que lo llamó Castuera y le dice que la directora ya no quiere que siga ahí trabajando.

A partir de abril de 1983 lo invitan a trabajar en la Universidad del Valle de México para iniciar un Centro de Educación Especial y dar clases en psicología y pedagogía. Al tener varios alumnos que estaban en terapia psicoanalitica y escuchar sus cuestionamientos, en 1984 inicia su formación como psicoanalista en el Círculo Psicoanalítico Mexicano. En 1989 no da clases en la UVM por el cambio del plan de estudios de la UNAM a la SEP.

En el inter, un compañero de IMESEX, Francisco Delfín Lara, lo invita a trabajar en la Dirección General de Educación Especial en la SEP, ahí duró dos meses. Toño es apartado de su puesto, pues en una fiesta con compañeros de la DGEE y al calor de las copas, comete una imprudencia social.

Ese mismo año, una compañera de la DGEE, le comentó a Toño, de una plaza como Coordinador Nacional del programa de prevención del retraso mental, en el Departamento de Biomédicas de la UNAM con sede en el Instituto Nacional de Pediatría. Toño, se quedo con la plaza. Ahí Toño tuvo dos logros: lograr la Norma Oficial Mexicana para el Tamiz neonatal e implementar el programa a nivel nacional, así como obtener como coautor: el Premio Reina Sofía en España por el Programa de Tamiz Neonatal, junto con un excelente equipo de trabajo.

En 1987, Toño cambio de docente de asignatura a docente de tiempo completo en la UVM para jubilarse. En el 2003 en la UVM, obtuvo el grado de Maestría en Ciencias de la Educación. Y en el 2010, después de casi 30 años de dar clases en psicología, decidió solicitar la beca para estudiar Psicología en el Programa de Licenciaturas Ejecutivas.

El día 30 de octubre del 2013, le entregaron su título de psicólogo, con cédula profesional No. 8290922. A pesar de que su estado de salud lo obligaba a llevar oxígeno y andadera, Toño recibió con su toga y ribete su diploma universitario.

Antonio falleció mientras dormía.

Agradezco a Xabier Lizarraga su interés para realizar esta semblanza.

 

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