A pocos días de recibir la primavera ya comenzamos a sentir el calorcito en muchos estados de la república mexicana, por lo menos aquí en la perla Tapatía ya dejamos los cuellos de tortuga por un lado. Y precisamente con este clima más cálido se antoja descorchar los vinos blancos y rosados que se producen en nuestro país; percibir esa acidez que nos proporciona frescura y sobre todo ad hoc con varios platillos de la temporada.
Hoy podemos decir que un gran porcentaje de estos vinos se elaboran para disfrutarse dentro de sus dos primeros años de vida, es decir, vinos jóvenes sin guarda en barrica. Algunas de sus principales características son: vinos expresivos, recuerdos a fruta fresca, vibrantes y de cuerpo medio. Sin embargo, hay otro común denominador que encontraremos en muchas etiquetas; la famosa y no tan querida screw cap o tapa rosca. Para muchas personas esto es sinónimo de vinos de mala calidad y la realidad es que no es así.
La tapa rosca es una cápsula de aluminio y se diseñó para poder sellar herméticamente las botellas de vino, siendo una mejor alternativa para poder frenar los problemas causados por el corcho natural. Sucede que para quienes nos gusta el protocolo de servicio esto ocasiona perderse un poco el romanticismo del descorche de una botella –pero ya hay una forma sutil de retirar la tapa rosca-.
Hoy veremos en los estantes de las tiendas de vinos, un mayor número de etiquetas con este tipo de tapón. Inclusive en vinos tintos de guarda súper Premium o de mayor valor.
Países como Australia, Nueva Zelanda, y Estados Unidos embotellan un gran porcentaje de sus vinos blancos con screw cap y Reino Unido es considerado el mayor consumidor de vino con tapa rosca.
Diferentes escuelas de investigación como Davis en California, han logrado crear cierta tecnología en estos tapones de manera que los vinos puedan tener esa micro oxigenación, similar a la del corcho natural.
Así que a partir de ahora no les hagan el feo a estas botellas y empecemos a aceptar los cambios y nuevas tendencias en la industria del vino. ¡Salud!