LONDRES.- En 1998, cuando se estrenó la película Shakespeare In Love, Rupert Everett se perfilaba para convertirse en un actor serio que asumía roles relevantes. En el año 2000, Everett se atrevió a protagonizar The Next Best Thing, junto a su-en-aquél-entonces-mejor-amiga Madonna, para terminar convirtiéndose en una de las peores películas de la primera década del siglo XXI.
A finales de 2009, Rupert Everett actuaría en Broadway, para luego protagonizar series televisivas que concluyeron sin pena ni gloria.
Ahora, Everett renace para el que quizá sea el proyecto de su vida: el actor británico escribió, protagonizó y dirigió The Happy Prince, una película que aborda los últimos años de Oscar Wilde, su compleja relación con las leyes británicas homofóbicas y su paso por Europa.
«Everett ofrece una interpretación memorable, pero el proyecto en conjunto no», puede leerse en Rotten Tomatoes, sitio web que evalúa distintas críticas para lanzar un promedio general, y en este caso, RT le dio un 64% de un total de 100%. «Es una película conmovedora y reveladora, a pesar de no tener una trama consistente y tener pocos y efímeros highlights«. En la película, Rupert comparte créditos con Colin Firth, Emily Watson y Tom Wilkinson; quienes brindan actuaciones dignas de premiaciones, según los críticos.
Se espera que The Happy Prince se estrene en Alemania en mayo de este año, y aún no tiene fecha de estreno para América, por lo que habrá que esperar a ver si se cuela en algún festival de cine y se distribuya en cines latinoamericanos.
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