
(Acapulco de Juárez, Guerrero 25 de agosto 1955-Ciudad de México 15 de febrero del 2019)
Hijo del capitán Rafael Ybarra Valenzuela. Desde niño José Luis tuvo el gusto por el baile y la Danza, bailó folclor y tuvo la fortuna de poder estudiar Danza contemporánea y clásica, era un intérprete muy completo.
José Luis Ibarra, conocido también como “El Güero del BTE” era poseedor de una bella y amplia sonrisa, así como de unas piernas espectaculares, fuertes y torneadas, la envidia de muchos bailarines y bailarinas en su tiempo. Participó en varios montajes coreográficos como: «La Fiesta», «La Noche Transfigurada», «Tierra sombría», «Conquistas», «Pavana para un amor muerto», «La Ópera descuartizada», entre otros.
Fue estudiante de los maestros Yuriko Kimura y Ezequiel Celada –quién había sido bailarín de la compañía del Marques de Cuevas-, en el Teatro Espacio Cultural Ballet Teatro del Espacio, que se encontraba en la calle de Hamburgo, muy cerca de Florencia. Compañero de danza de Armando Gómez Rubio, Martin Castillo Javier Salazar, David Torres, Jorge Chanona, Lino Perea, César, Solange Lebourges, David Ocaranza y Fernando Torrico entre otros amigos y cómplices de giras nacionales e internacionales.
Maestro y bailarín del Ballet Teatro del Espacio (1981-2012), trabajó para el Mtro. Descombey. José Luis vivió con tristeza: “La cerrazón de las autoridades culturales, que en el 2009, impidieron a la compañía —conformada oficialmente en 1979— continuar con una de las trayectorias más importantes en la historia de la danza contemporánea mexicana. Ballet Teatro del Espacio tuvo que clausurar sus actividades, así como el Espacio Independiente, enclavado en el corazón de la Zona Rosa, en donde tuvo su sede la compañía, el cual fue convertido en estacionamiento.”
El 15 de septiembre del 2016 compartió con sus amigos y compañeros de danza la emotiva presentación del libro “Memorias” de la maestra Gladiola Orozco, en el Palacio de Bellas Artes, de esa manera se conmemoró la fundación del Ballet Teatro del Espacio.
José Luis y Víctor Hugo fueron pareja durante muchos años, Piolín era José Luis y Víctor Hugo, Silvestre. Al terminar la relación se convirtieron en amigos y en roomates, el lazo familiar no se extinguió al contrario, Víctor veló por la salud de Piolín cuando ésta se vino abajo. Fue amoroso en sus cuidados y estuvo al tanto de él durante los últimos años de su vida. Ellos compartieron 19 años de su vida juntos.
Así como Victor conoció a “La Pulga”, Piolín conoció a Jorge Zatarain quién fue su compañero de vida, durante un tiempo, y con quién compartió el cariño de una golden retriver llamada Sabina.
A principios de octubre del 2017, Piolín ingresó al INCAN, muy delicado de salud, requiriendo un tratamiento costoso y con tres semanas de hospitalización en Cancerología, dándolo de alta, el 21 de octubre con la encomienda de continuar con sus diversos tratamientos, entre otros, de quimioterapia, y dar seguimiento en consulta externa. Piolín se encontraba estable y con un pronóstico, todavía, reservado.
En febrero del 2018 y debido al estado de salud de Piolín su doctora, le recomendó reposo absoluto para evitar cualquier enfermedad.
El 23 de junio del 2018 estuvo en la Marcha del Orgullo al lado de su roomate y amigo de vida, Víctor Hugo Flores Ramírez, vendiendo pulseras y jotigusanos, hechos a mano, para ese entonces y para distancias largas Piolín usaba silla de ruedas, pues se agotaba mucho al caminar largos trayectos. Durante todo este tiempo Víctor Hugo, con la anuencia de Piolín, vendió diversos artículos y solicitó apoyos económicos pues su tratamiento era muy oneroso y el Estado no lo cubría.
Ingresó de nuevo al Instituto Nacional de Cancerología el 4 de diciembre, con la esperanza de ser operado al día siguiente. Era importante llevar a cabo esta intervención quirúrgica, no sólo se había fracturado la cadera con compromiso vascular y por tanto requería una prótesis de cadera, que le facilitaría el volver a caminar de manera independiente, sino para reducir complicaciones médicas como necrosis de hueso y trombosis pulmonar; así como otros problemas de salud propios del cáncer que tenía y otras enfermedades. El 5 de diciembre su operación había sido suspendida toda vez que la hemoglobina y los tiempos de coagulación no están en niveles óptimos y requerían estabilizarlos. El 12 de diciembre Víctor Hugo comunicó que Piolín había sido operado satisfactoriamente y estuvo algunos días en recuperación, ya para el 17 de diciembre había sido dado de alta en el INCAN.
El 25 de diciembre del 2018, Piolín fue ingresado de nuevo al INCAN, el 16 de enero ingresó de nuevo al quirófano, saliendo de este nosocomio, el 21 de enero del 2019 después de complicaciones pos operarias, durante esta hospitalización necesitó tres.
El 7 de febrero Víctor Hugo, pedía el apoyo de dos donadores de sangre, por transfusiones sanguíneas que necesitó para estar en mejores condiciones de salud, los cuales le pedía el INCAN
El 15 de febrero, tras una larga agonía resultado del cáncer que lo consumía falleció Piolín, dejando sólo a su querido y leal Silvestre.
Al fallecer, Víctor Hugo le dedico el siguiente poema:
José Luis Ibarra Limones
Q.E.P.D. 25.08.1955 – 15.02.2019
El ballet fue tu pasión.
El escenario tu casa.
El movimiento la expresión de tu espíritu.
El ritmo la manifestación de tu voluntad.
El cuerpo la extensión de tu ser.
Eres el Ícaro de la danza contemporánea que se fusiona con la musa que inspiró tu vida y te hizo libre.
Gracias por darme los mejores años de madurez de tu vida. Mi eterna gratitud por 19 maravillosos años juntos. ¡Tu amor es mi mayor tesoro!
¡Regalo de vida es tu libertad!
Descansa en paz, amado mío.
Te amo, mi querido Piolín.
Atte.
Víctor Hugo Flores Ramírez.
(Tu Silvestre).
El departamento de Danza del INBAL lamento el fallecimiento de José Luis. Fue cremado el 16 de febrero, sin servicios funerarios, como era su voluntad. El sábado 23 de febrero a las 17:00 hrs. en la Parroquia del Santo Niño de la Paz ubicada en Praga número 11, Colonia Juárez.