
Hijo de la Sra. Cruz García, en su familia le decían “El Chino de San Mateo”. Estudio hasta la secundaria en la Técnica 30, era estilista de profesión, además de decorador de altares, coreógrafo, coordinador de eventos, brujo, vidente, conocedor del misticismo, comunicador, encantador de mayates y algo más.
En palabras de Sasha Landia:
“No tuvo hijos y no tenía pareja fija, lo que si tenía era el don de caer bien y hacerte reír y divertir con su esencia, era el alma de los festejos de los barrios y de las marchas del orgullo gay, nunca conoció el filtro entre su cerebro y su boca, tenía el don del enredo y de la intuición, siempre supo triunfar entre los putos, no hubo mayate que se le escapara, sabía navegar entre los más bajos mundos y las más altas esferas, siempre vestido glamurosamente, adornado con collares, sombreros elegantes y experto en saber mover el abanico.
Siempre sus vecinos atentos a los mayates que metía a su casa, “Que se preocupen por los culos de sus hijas y sus hijos y dejen de estar al pendiente de quien le mete la verga al puto” decía. «Nunca me achato ante nadie, siempre diva y triunfante”
Luis Fernando fue víctima de un homicidio, según sus familiares. Su cuerpo fue velado en calle Leona Vicario 42 letra A, barrio de San Mateo, antes de llegar a calle Heroico Colegio Militar, en Chilpancingo.
Agradecimientos para Sasha Landia por la información.
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