En México de los años 20, un signo de los tiempos y la cultura, eran el desprecio y escarnio hacia los homosexuales.
El desorden político y social, rezago de la Revolución, persistía, y en medio de eso, los hombres que se acostaban con otros hombres podían ser víctimas del sistema moral, a menos que su posición en la sociedad les permitiera salir libres de delito, de lo contrario se convertían en parias como Leocadio.
Leocadio Gutiérrez Torres fue un jóven originario de León, Guanajuato, de profesión zapatero y fue acusado a los 23 años de «Ultrajes a la moral y buenas costumbres por cohabitar con Luis Sánchez Aguilar», a quién conoció en la ciudad de México y con el que fue arrestado el 11 de enero de 1921.
El parte de la revisión médica señala que «se le encontró aliento alcohólico y esperma en el pene», presumiendo que los habían encontrado poco después de tener relaciones sexuales.
Leocadio fue llevado preso a Lecumberri, la legendaria prisión construida en tiempos del Porfiriato, donde miles de presos vieron sus peores días.
El 13 de enero se le dictó sentencia, por 11 meses por la 5ta Corte Correccional. Al poco tiempo se le dio libertad bajo caución, lo cual indica que tenía la posibilidad de pagar a un abogado.
Gracias a Archivos y Memorias Diversas, y al Obituario LGBTTTI Mexicano, un fragmento de información guardada entre el acervo del Archivo General de la Nación, nos muestra una parte de lo que era vivir la homosexualidad en México de principios del Siglo XX.
Archivo General de la Nación, caja 12, expediente 295
Archivo General de la Nación, caja 12, expediente 298
Tip dado por Antonio Ortega Ayala.
Fotografía tomada de Álbum de Familia.