(10 de agosto de 1971-8 de junio del 2018)
De chico jugaba en la Hacienda de Cuautitlán con su amiga de infancia Lourdes Flores.
Amigo de toda la vida de Iván Hebrero, cómplice de aventuras y de conciertos de Timbiriche, pasión que compartían.
Pareja de Carlos Guevara, con quien vivía en un condominio repleto de sus perrinietos snauzer, rescatado llamado Runny. Marco y Carlos fueron una pareja muy unida tenían 12 años de relación, además contaron con el apoyo de ambas familias y fueron los tíos más queridos.
El desgaste físico de Marco Antonio no fue evidente, pues siempre fue extremadamente delgado, sin embargo su salud poco a poco se iba minando, de vez en vez tenía recaídas que motivaban mensajes de apoyo.
A pesar de los dolores que sentía, sólo de él se veían sonrisas, amenidades y carcajadas. Estuvo hospitalizado en el Júarez de la Ciudad de México.