Religión vs Comunidad LGBTI: Un tratado de paz

Religión vs Comunidad LGBTI: Un tratado de paz

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Es habitual el cuestionamiento si la religión y la identidad sexual LGBTTTIQ pueden coexistir. Y hay una variedad de personas, incluyéndome, quienes pensamos que algunas religiones, principalmente el cristianismo e islamismo, no solo categorizan a personas y/o “prácticas homosexuales” como pecaminosas, sino que además las rechazan, negando el acceso a predicar y practicar una religión, de profesar las creencias espirituales libremente. Justo ahí se puede dilucidar una diferencia significativa, entre lo que es la religión y lo que serían las creencias.

Si googleas el significado de religión, en su diccionario lo verás como: “Conjunto de creencias religiosas, de normas de comportamiento y de ceremonias de oración o sacrificio que son propias de un determinado grupo humano y con las que un hombre reconoce una relación con la divinidad”. No obstante, ese mismo grupo humano determinaría que la religión fuese un dogma que trata de controlar los comportamientos de todos sus miembros, ya sea cristiano o islámico, entre 4200 otras religiones. Aún así, existen también las creencias, o mejor dicho, la fe en alguien o algo superior, como un ente divino. Creencias que van más allá del límite, de lo que el ser humano pueda concebir. Incluso, no siendo racional y, en algunas experiencias, hasta milagrosa.

Existe material que profundiza estos elementos, por ejemplo: la película “I am Michael”, cuyo protagonista es interpretado por James Franco, y narra la historia de un activista LGBTI que comienza a sumergirse en las creencias religiosas, pese a que su identidad sexual es rechazada por esta. Finalmente, estas creencias logran que se replantee por completo su identidad sexual (apliquen Netflix). A su vez, el primer episodio de la mini serie de la BBC Three “Queer britain”, el periodista y youtuber Riyadh Khalaf investiga sobre las vidas de personas LGBTI y cómo sus creencias religiosas van construyendo sus identidades, exponiendo el claro conflicto sobre quién eres y la connotación negativa que tiene la religión, respondiendo si puede o no conciliarse la fe con la identidad sexual LGBTI+.

Pareciera que el resultado a la ecuación entre la religión y la conciliación con la identidad LGBTTTIQ podría ser negativo, sin embargo, si quitamos el factor religión y nos quedamos con la fe, entonces, se puede coexistir. Porque, siendo inocentes, demonios, santos o pecadores, también tenemos el derecho y libertad (hasta privilegio incluso) de creer en un ente superior a esta humanidad.

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