Por: Pedro Navajas
Si las pinturas de Héctor Godoy vivieran, seguro nos pegarían con la polla en la cara. Su estética libre de culpas, de prejuicios sexuales y de miserias morales se eleva como una erección sobre la pobreza conceptual de la pintura regiomontana. Cada pincelada, cada lienzo se embarra en los ojos del espectador, destila esperma estético en la lengua ávida de lujuria del vidente como jugos sexuales recién cosechados en el bosque de las musas más putas del arte actual, entregándonos la fuerza necesaria para cuestionar la forma tradicional de entender al individuo.
Sus modelos nos golpean con las tetas, descolocan la moral retrograda y mierda de una ciudad infecta como la nuestra. La pintura de Godoy le rasca los huevos a los misterios de la noche, depila la vagina de la tristeza, abre el culo de la muerte para extraer de ahí una visión tan rica como honesta de la realidad moribunda de calles anónimas de nuestro mundo.
Acercarse a esta pintura es chupar el pito de la honestidad creativa, es comerse un clítoris falso que conforme lo chupamos descubrimos que es en realidad un chostomo de hombre obrero de La Estanzuela cuya única sublimación la encuentra en los dedos ágiles del pintor Godoy; que además seguramente ya le dio su bendición táctil en ese recto invaluable y digno del arte.
Las chicas preciosas estarán siempre en nuestra memoria, abiertas de patas como un caballete de carne listas a complacer nuestros deseos más guarros; pero también, y una vez elevadas al firmamento artístico por la mirada del pintor, estarán listas a revelarnos que el arte no sobrevive sin una exploración verdadera de lo oscuro, que el artista se vuelve neta llegando ahí donde nadie más llega, ahí, donde el abismo nos regresa la mirada, ahí donde la mamada de un travesti es tan poderosa como el pincel encendido de un pintor valiente.
La Ecspozicion de las Vellezas de Godoy estará abierta al público este 15 de febrero desde las 20:00 horas en Gargantúas Espacio Cultural, Escobedo 740 entre Carlos Salazar y Treviño, en Monterrey.