
Es noticia en las redes sociales la supuesta llamada en la que Luis Gerardo Méndez, protagonista de la serie «Club de Cuervos» de Netflix se pone de acuerdo para hacer un trío. A raíz de esto, el tema se volvió trending topic y diferentes medios de comunicación han replicado la nota, pero ¿qué hay más allá de esta llamada?
Entre la ola de mensajes relacionados al tema que he tenido oportunidad de leer, me he dado cuenta por un lado que aún existen muchos prejuicios relacionadas con la sexualidad; digo no es algo que no supiera, pero siempre se tiene la esperanza de que esto poco a poco deje de ser así; pero también me di cuenta que cada vez hay más personas que están dispuestas a dejar de escandalizarse por el libre ejercicio de la sexualidad de los otros.
Desdeñable la homofobia de los medios de comunicación como TV Notas MX, quienes utilizan la sexualidad de las personas para el escrutinio público y vender revistas, tener más trafico a sus redes y sitios de internet; lo que para ellos se transforma en dinero por la publicidad que colocan en estos espacios. A TV Notas no le importa la dignidad de las personas, no le interesa la ola de odio, homofobia y discriminación que pudiera generarle a Luis Gerardo por esta situación. A TV Notas sólo le interesa el dinero.
¿Cuál era el propósito de grabar a Luis Gerardo? Al escuchar el audio se percibe claramente la intención; yo creo que quien lo grabó tenía planes de extorsionarlo, entonces estamos hablando de una situación muy violenta; quien lo grabó y TV Notas están solapando esta violencia y quieren normalizarla, haciéndonos creer que es correcto exhibir a las personas por su orientación sexual o por sus practicas sexuales, y no deberíamos permitirlo.
Hay quienes han llegado a culpar a Luis Gerardo diciendo “para qué anda de calenturiento”, a lo que yo les preguntaría, ustedes, ¿qué autoridad moral para juzgarlo tienen? Por supuesto que ninguna. En la grabación hay dos personas adultas que están planeando un encuentro sexual consensuado y en el que se supone debería existir los mínimos de confianza, ¿o acaso está mal que las personas disfruten de su derecho al placer? Por supuesto que no, al contrario deberíamos celebrar que él puede disfrutar sin complejos; que tanto él como su pareja están reconciliados con sus cuerpos, con su sexualidad, con su placer.
A mí lo que me escandaliza no es que se haga o no un trío, a mí lo que me escandaliza es que normalicemos la violencia y que promovamos la homofobia.
No debería ser nota la orientación sexual ni las prácticas sexuales de las personas, no debería escandalizarnos el libre ejercicio de la sexualidad, es más ni siquiera tendríamos porque estar discutiendo todo esto.
El día que dejemos de asombrarnos que las personas ejerzan su derecho al placer, ese día avanzaremos como sociedad.
Nos encontramos en la próxima.