
Iniciado el proceso electoral, las posiciones de cada aspirante, precandidato o candidato se ven más definidas. Aunque en realidad, todo luce más confuso respecto a otras épocas. Muchas cosas están ocurriendo y estas son algunas que valdría considerar:
- Con el PAN aliándose con el PRD y MORENA con el Partido Encuentro Social (PES), la derecha y la izquierda en México han quedado neutralizadas.
- Si PAN es derecha y PRD es izquierda, el bloque que conforman es de centro.
- Si el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) es de extrema izquierda y el PES es de extrema derecha, entonces la alianza que conforman es de centro.
- El PRI es la única de las fuerzas políticas que juega su posición habitual, es decir, centro y siendo partido gobernante.
- La táctica del Tapado funcionó al PRI, con menos del 50 por ciento de conocimiento por parte del público, de acuerdo a diversas encuestas, Meade se ha colocado en las preferencias electorales como segundo, sólo después de López Obrador, ¿será suficiente esto para alcanzarlo?
- De los aspirantes independientes que sí tienen posibilidades de estar en la boleta electoral, ninguno, parece representar a una izquierda ideológica o al menos de membrete como PRD y MORENA.
- Sin una izquierda real, las minorías o grupos vulnerables que han quedado fuera de la representación, aunque sea ideológica en la boleta, jugarán el papel de canicas de la discordia en la medida que las mismas variables que aliaron al PRD y PAN así como PES y MORENA, sigan actuando.
- ¿Hacer política sin ideología podría ser considerado tráfico de influencias?
- Si el Presidente de México fuera elegido mediante una competencia de vogue femme ¿un candidato gay tendría posibilidades reales de ganar?
- Si AMLO ya fue presidente legítimo, ¿ahora contenderá para ganar la presidencia espuria?
Y así por el estilo. La elección será entre PRI y AMLO, pero no hay motivos para suponer que no nos sorprenderemos de los vuelcos que de la carrera presidencial en los meses por venir.
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