¿Lo que no se aprende por las buenas se aprende por las malas? ¿Es suficientemente malo para México, que su selección de futbol corra peligro en el mundial porque los aficionados gritan puto quesque para destantear al portero rival?
La FIFA, quiere aplicar censura a la que considera homofobia detrás del mentado grito de ¡Eeeeeehhhh puuuuuuuuuto! en Rusia, donde las leyes impiden el activismo en favor de los Derechos de las personas LGBT. Qué ironía.
Las consecuencias por gritarle puto al portero van desde impedir el acceso a los mexicanos a los estadios, hasta la propia descalificación del equipo nacional. Por ahora la Federación Mexicana tendrá que pagar 10 mil dólares de multa.
Ojalá que algún portero de Corea del Sur o Suecia, sí sea puto y aprecie la labor que la Federación Internacional de Futbol está haciendo en favor de que no lo discriminen, porque la Comunidad LGBT en Rusia, tal vez no reciba la misma distinción de parte del organismo internacional que le entregó la realización de la copa a este homófobo gobierno ruso.
Queda para la reflexión si es la censura la mejor herramienta contra la homofobia o si sólo es la manera más rápida y vistosa de cumplir un requisito político-social.
Y queda el ejemplo de Rusia, donde el Estado aplica forma aplastante la censura a través de leyes homofóbicas para coartar el activismo LGBT.
Puto el que no lea.