
El Body Shaming es una de las prácticas hater, más comunes en redes sociales actualmente y consiste en señalar aspectos físicos, considerados «defectos» de otras personas. Como el término en inglés lo expresa, el body shaming hace sentir vergüenza por alguna parte del cuerpo.
Esta práctica, sin embargo ha estado presente desde hace mucho cuando surgió entre personajes de la farándula quienes a través de sus “fan page” o diversas redes sociales, eran juzgados por sus seguidores y por medios de comunicación cuando subían de peso o se difundían fotos poco favorecedoras de ellos.
Ahora bien, este debate permanece abierto en medio de la ComuniDrag para poner de contraste el body shaming y al bufe o reading, que básicamente consiste hacer bromas sobre los demás, en no pocas ocasiones, recurriendo a las características físicas para causar el gag.
Es así que se desdibuja, la delgada línea entre una perspicaz broma y el bullying o acoso. ¿Cuándo se transgrede la dignidad de una persona? No lo sabemos hasta que alguien se da por ofendida.
Desde su clandestinidad, las mujeres trans, las travestis y las drag queens, a lo largo de la historia reciente, han sufrido todo tipo de humillaciones, incluidas la violencia racial, de género y por supuesto el constante señalamiento a sus cuerpos, por flacas, por gordas, por parecer hombres, por no cumplir los estándares de belleza de la sociedad y con consecuencias fatales.
Una realidad sobre este tema es que a todos estos agravios las drag queens han sabido empoderar sus cuerpos, aplastando cuanto prejuicio se les ha interpuesto.
Sin embargo, queda para la reflexión, si asumir un personaje a través del drag, otorga licencia para usar la burla como comedia y el shade como recurso crítico.