Amo a mi novio pero la tiene chiquita.- Carta para el Tío...

Amo a mi novio pero la tiene chiquita.- Carta para el Tío Gamborimbo

8710
Compartir

Querido Tío, este mes ha sido dificil, pues luego de cuatro años de relación me he visto en la fea necesidad de reconocer que mi novio a quien amo con todo mi corazón, no me llena porque tiene su pene pequeño. Es verdad, yo me enamoré de él por su caracter y personalidad, además de su espíritu, pero no sé qué hacer en esta situación. Ayuda tío. Mike, 25 años, Chihuahua. 


El falocentrismo rampante de nuestra sociedad capitalista, te ha llevado a ser víctima de una necesidad imperiosa de retacar tu culo de carne, antes que de verdadero amor. Pero no te juzgo, millones de personas como tú viven atadas a un deseo prohibido de caer en una alberca de vergas y morir ahogadas.

Que tu novio sea incapaz de llenarte el tanque, tal como una entrona-pasiva-con-lugar, como tú necesita, es un serio agravio a tu vocación de devoradora de camote.

Sin embargo, no debes sentirte presa de las circunstancias. Si tu alma tiene miedo, pero tu culo dice quiero, escucha a tu mente antes que a la parte final de tu intestino o esa válvula de bombear sangre al cerebro que hoy, te pido de forma excepcional, que uses.

Piensa bien antes de actuar. ¿Tu felicidad depende de que trepes el guayabo en veintiuñas o de que encuentres al príncipe azul pitochico con el que la sociedad te ha dicho que puedes vivir feliz para siempre?

Si lo que quieres es llenarte, tal vez sea tiempo de incursionar en el fisting. También puedes volverte activo y darle a tu novio lo que el no te pudo dar a ti.

Quizás, finalmente sea tiempo de que te des cuenta de que  aunque los curas te han lavado el coco con que «meco con meco no produce vida» y  pese a que tú vives revelándote a esa homofóbica realidad, la neta, es que, en tu heteronormada vida sigues atormentado por el tamaño del órgano reproductivo de tu pelado, como si por culpa de su micropene y la profundidad de tu horqueta no vayan a llegar sus semillitas, hasta ahí… ¡Dooonde las araaaaañas hacen su niiiiddeeeeeee!.

Tú también pide consejo al Tío Gamborimbo. Pícale aquí.

Comentarios