Mark Zuckerberg dice verdades a medias sobre Facebook cuando afirma ante autoridades de Estados Unidos, que su red social, no genera el contenido que ahí se puede ver y que por tanto las responsabilidades al respecto no le corresponden.
Pero si Facebook no lo genera, está muy cerca de ello, al establecer criterios, mediante algoritmos, para bloquear usuarios, restringir o eliminar contenido, pero principalmente al cobrar para colocar publicidad ante sus usuarios. Aún más, al determinar cuál publicidad puede o no puede promocionarse basados la proporción de texto e imagen o las palabras clave que contenga el anuncio.
Hoy nos encontramos con que esta fotografía de Burt Reynolds, actor de cine hollywoodense, fallecido precisamente hoy, no pasa los criterios para ser difundida en Facebook.
Lo que se había ganado en 1972, en la revista Cosmopolitan, al publicar por primera vez un desnudo masculino y como página central, se pierde casi 50 años después entre las normas de conducta que exige la mayor red social. ¡Pinche retroceso ALV!
La inquisición facebookeana, tiene criterios de censura para los pezones femeninos, los traseros, la palabra SEXO y adjetivos como PUTO.
Los argumentos son quesque para evitar la pornografía y la discriminación y esos son los pelos de los que se cuelga Facebook para perpetuar prejuicios en torno al cuerpo femenino y la sexualidad, poniéndole trabas a las expresiones artísticas en muchos casos.
Cuando Facebook dice que apoya la Diversidad, y los Derechos LGBT, lo hace del estatus para afuera, dentro, sus algoritmos restringen y permiten que usuarios homófobos denuncien para bloquear contenido que aseguran que daña sus creencias religiosas que por otro lado, divulgan prejuicios de género.
Así no se puede celebrar Día Mundial del Sexo, si en lugar de abatir prejuicios, los reforzamos al usar Facebook.
¡Que se sumen estos motivos a la lista de motivos para abandonar Facebook!