
Apreciable tío Gamborimbo, he vivido los últimos años de mi vida en la incertidumbre de ser gay y tener que cumplir socialmente ante mi familia y amigos. De esa forma me conseguí una novia muy guapa, pero ahora me siento culpable por utilizarla como escudo para que no me cuestionen como cuando me preguntaron por qué tenía dildos en mi habitación. ¿Cómo puedo hacer que este tipo de preguntas incómodas sigan viniendo por parte de mi familia? Eleazar, Saltillo, Coahuila.
Te has de creer más listo que los demás para suponer que puedes ocultar tu homosexualidad, como quien oculta un dildo de 30 centímetros en el culo. Pero en ambos casos, todo tiene que salir al final y como toda mentira deja un boquete difícil de llenar.
Que le puedas ver la cara de estúpida a tu novia, sólo confirma que eres un joto enredoso y que le eches la culpa de tus dildos, reafirma que eres incapaz de admitir que estás necesitado de verga.
Sin embargo, ambas situaciones no pueden durar para siempre, tarde o temprano ella descubrirá a la pasiva entrona que vive en ti o tú finalmente admitirás que necesitas añadir el camote a tu dieta regular para no perder la cordura, lo que te llevará eventualmente a tener la doble vida que muchas jotas de clóset se sienten orgullosas de tener.
Cabe la posibilidad que ante la dependencia emocional de ella y tu falta de valor, puedan llegar a un acuerdo, caso en el cual, yo siempre recomiendo un dildo de dos cabezas.
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